La reina Letizia está profundamente afectada tras las recientes declaraciones de Jaime del Burgo y la publicación del último libro de Jaime Peñafiel, donde se revelan detalles íntimos de su matrimonio. Del Burgo, un abogado, ha destapado el presunto verdadero motivo de la crisis matrimonial de los reyes en 2013, afirmando que la reina habría sido infiel al rey Felipe con él durante varios años. Este escándalo no solo ha resonado a nivel nacional, sino también internacionalmente, dañando la imagen de Letizia como madre de Leonor y Sofía, y afectando la reputación del rey Felipe, hijo de Juan Carlos. La reina es vista como una mujer adúltera, mientras que el rey ha quedado humillado y ridiculizado.
Jaime del Burgo no teme amenazas ni represalias y ha revelado esta información por razones aún desconocidas. Se especula que su campaña de desprestigio podría estar siendo manipulada por terceros. Por su parte, Jaime Peñafiel, en una entrevista con Diego Arrabal para su canal de YouTube, ha revelado detalles adicionales que consideró demasiado íntimos para incluir en su libro.
Erika Ortiz sería la madre biológica de Leonor y Sofía
En la entrevista, un periodista le pregunta a Peñafiel sobre el verdadero motivo del suicidio de Erika Ortiz, hermana de Letizia, en febrero de 2007. El periodista comparte su propia versión de los hechos, que considera basada en una fuente fiable, antes de profundizar en el tema.
Jaime Peñafiel, respaldándose en sus fuentes, lanza una revelación impactante: Letizia supuestamente tenía problemas para quedarse embarazada y estaba sometiéndose a un tratamiento hormonal en Valencia debido a un "problema genético". Según sus fuentes, Letizia le pidió a su hermana Erika sus óvulos para poder concebir. Esta información nunca debía salir a la luz, ya que se había decidido que Letizia y Felipe serían los padres biológicos de Leonor y Sofía sin que Erika tuviera ninguna responsabilidad sobre las niñas.
Este asunto, tanto sorprendente como turbulento, ha dado la vuelta al mundo y ha devastado a la reina Letizia. No necesariamente por la veracidad de la información, que aún está por confirmarse, sino porque indirectamente la culpa del suicidio de su hermana recaería sobre ella.
Según Peñafiel, Erika Ortiz quería conocer a Leonor cuando nació en 2006, pero Letizia y Felipe no le permitieron revelar que los óvulos eran suyos. Esta situación habría llevado a Erika a una profunda depresión, culminando en su suicidio. Peñafiel enfatiza repetidamente: "no lo digo yo, lo dicen mis fuentes". Esta revelación ha añadido una nueva capa de controversia y dolor a la ya complicada situación de la familia real española. Jaime Peñafiel habla de este asunto tan peliagudo en su libro 'Los silencios de Letizia' y asegura que el CNI dio credibilidad a esta alocada teoría.