El CNI hizo un gran trabajo con Juan Carlos I. Controlaban todos sus movimientos y sabían perfectamente que si algo salía a la luz, la corona se iría a pique. Siempre se dijo que la relación entre el emérito y la reina Sofía era inexistente, sus padres les obligaron a casarse juntos, pero ninguno se amaba, aunque la emérita puso todo de su parte para formar una familia. Solo mantuvieron relaciones íntimas para dar a luz al varón, eran un equipo de trabajo, porque fuera de los compromisos institucionales, hacían vidas separadas. La madre de Felipe VI tardó un tiempo en darse cuenta que Juan Carlos la engañaba con otras mujeres. O no se daba cuenta o no quería creérselo, hasta que vio a Bárbara Rey en su propia casa, y su hijo le confesó que venía muchas veces a ver a Juan Carlos.

Recientemente se han filtrado las fotografías que corroboran esta relación que destapó la propia vedette hace décadas. Juan Carlos I y Bárbara Rey vivieron una historia de amor intensa y a escondidas. Aunque se dijo que la artista encargó a su hijo que le hiciese esas fotografías para poder chantajear al emérito con importantes cantidades de dinero. La madre de Sofía Cristo también sufrió robos en su casa, tal vez fueron agente del CNI en busca de ese material, pero tenía copias.

Las fotos de Juan Carlos con Bárbara Rey

El CNI ha protegido a Juan Carlos I de todos los chantajes que ha recibido. Por parte de mujeres que pedían desorbitadas cantidades de dinero a cambio de no hacer pública su relación o de hijos no reconocidos del emérito que aseguraban ser hijos de él y querían ser reconocidos.

Juan Carlos utilizó sus contactos en el CNI para investigar a todas las parejas de Felipe VI. Sacaba información oscura y la utilizaba para que rompiesen. De Letizia averiguó muchas cosas, pero no le funcionaron. El entonces príncipe no iba a separarse de la periodista.

Una de las relaciones de Letizia que el CNI intentó ocultar es la que mantuvo con Jaime del Burgo. Hace un año que el abogado rompió su silencio en redes sociales destapando una relación y una crisis matrimonial que nadie sabía que existió más allá de sus protagonistas. Por ahora son solo palabras de Jaime. No ha salido a la luz ninguna prueba gráfica que corrobore esa relación.

El CNI desvalijó la casa de Jaime del Burgo en busca de pruebas 

El CNI entró a la casa de Jaime del Burgo en Suiza para no dejar ni rastro, pero no consiguió esas pruebas. Las tiene guardadas en una caja fuerte. "Está todo documentado, vídeos, WhatsApps, audios... es un diamante en bruto", ha declarado el periodista José Manuel Arrabal en relación a las pruebas de Del Burgo. Asimismo, Jaime Peñafiel ha añadido que el CNI llegó a asaltar la casa de Del Burgo en Ginebra en un intento por apoderarse de las grabaciones, pero él ya había asegurado toda la información en un banco.

"El día que el CNI desvalijó mi casa de Genthod, a las afueras de Ginebra, en el número 9 de la rue de Village, buscando lo que siempre estuvo y sigue custodiado en una caja fuerte de una institución financiera con la orden expresa de ser entregado al defensor de mi memoria en caso de muerte accidental o prematura, ese día, digo, también me comporté a la vista de toda mi intimidad vilipendiada”, continúa. 

Según cuenta Joaquín Abad en su libro ‘Letizia, una biografía no autorizada’, estas pruebas que tiene Jaime del Burgo y por las que Zarzuela no demanda, incluyen “vídeos y fotografías de la reina con disfraces eróticos y ropa interior picante”. “Jaime del Burgo gustaba de eso y Letizia le concedía sus deseos”, añade.

Letizia y Jaime del Burgo foto juntos cuando eran amantes TV3