Por si no había sido suficiente con las revelaciones de Jaime del Burgo y Jaime Peñafiel sobre las infidelidades y otros secretos de la reina Letizia, ahora es Joaquín Abad quien ataca a la consorte en su libro ‘Letizia, una biografía no autorizada’. Por ejemplo, revela un episodio en el que un conductor vio a la reina Letizia, que siempre se ha declarado abstemia, conduciendo en un estado ebrio cuestionable.
"Ya de reina un madrileño que conducía por la A-6 a La Coruña observó un Mercedes negro y con los cristales traseros tintados haciendo eses. El conductor no se encontraba en condiciones. Al tratar de adelantarlo le impidió el paso otro vehículo con antenas, era un coche escolta. Ese y otro vehículo oficial impedían que al adelantar al Mercedes hubiera un accidente. El individuo, cansado de ver al Mercedes haciendo eses, acabó adelantándolo. Al pasar junto al vehículo descubrió que era conducido por Letizia", explica el autor.
El CNI investigó a la reina Letizia
Es cierto que no se aportan pruebas sobre este episodio. No obstante, en Zarzuela ya tienen constancia desde hace años de la relación de la reina Letizia con el alcohol. El rey emérito Juan Carlos I guarda en un cajón imágenes de la reina Letizia conseguidas por el CNI que darían mucha credibilidad a este relato.
Cuando Felipe presentó a Letizia a sus padres, Juan Carlos I y Sofía, los monarcas no vieron con buenos ojos a la futura consorte. No era de sangre azul, estaba divorciada y era nieta de un taxista. No era el prototipo de mujer que esperaban para heredar la corona.
Tanto es así que Juan Carlos I mandó investigar a Letizia a los altos cargos del CNI, que escarbaron en su pasado para hacer un perfil concreto y preciso de la próxima reina de España. Y no solo entonces. El CNI hizo un marcaje notable a la reina en los años posteriores. Y en los informes resultantes aparecían algunos episodios de Letizia que no figuraban en su agenda diaria oficial.
Letizia, madrugadas en un piso del barrio de la Latina de Madrid sin escoltas
Por ejemplo, su participación en fiestas que se celebraban en un piso del barrio de la Latina de Madrid a las que acudía muchos fines de semana en los que desaparecía. Letizia acudía al lugar para participar en encuentros con amistades, a los que acudía para cenar y tomas algunas copas. “En esa época, Letizia estaba muy delgada, tensa y con muy mala cara. Tenía un grupo de amigas con las que se sentía muy a gusto y protegida”, escribió Pilar Eyre sobre aquellas escapadas. Unas fiestas de las que el CNI consiguió fotos de Letizia en las que se la veía en un estado cuestionable