El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha tenido mucho trabajo con la monarquía española. Y ahora un nuevo episodio recuerda al escándalo de Bárbara Rey y Juan Carlos I, pero esta vez con la amenaza dirigida hacia el actual rey, Felipe VI, y su familia. Aunque la figura de Juan Carlos I sigue bajo escrutinio por sus relaciones extramatrimoniales, el CNI ahora enfoca sus esfuerzos en proteger la estabilidad de la corona actual.
Durante años, el CNI fue un pilar en la protección de Juan Carlos I ante múltiples intentos de chantaje. La relación del emérito con Bárbara Rey es un ejemplo claro de ello. Se dice que la vedette llegó a tener fotografías comprometedoras que utilizó para exigir importantes cantidades de dinero. En su momento, agentes del CNI allanaron su casa en busca de esas pruebas, aunque la artista había tomado precauciones, haciendo copias de todo el material sensible.
Felipe VI en jaque por documentos de la reina Letizia
En el caso actual, el abogado Jaime del Burgo, una antigua relación de la reina Letizia, asegura tener material altamente comprometedor que podría poner en entredicho su imagen pública. Según declaraciones de periodistas como José Manuel Arrabal, las pruebas incluyen mensajes de WhatsApp, audios y vídeos, material que Del Burgo ha asegurado en una caja fuerte en una institución financiera con estrictas condiciones de acceso. Esta situación ha puesto al CNI en máxima alerta, temiendo que cualquier filtración pueda convertirse en un escándalo de magnitud histórica.
La conexión entre Letizia y Jaime del Burgo fue un secreto durante años, hasta que el propio abogado rompió su silencio. Aunque todavía no se han presentado pruebas públicas que respalden sus afirmaciones, expertos en la materia aseguran que estas pruebas existen y que el CNI ha intentado recuperarlas en varias ocasiones. Según el periodista Jaime Peñafiel, los agentes incluso asaltaron una residencia de Del Burgo en Ginebra, sin éxito.
Material muy comprometedor de la reina Letizia
Las posibles pruebas también incluyen contenido íntimo, que, de ser revelado, tendría consecuencias devastadoras para la imagen de la reina Letizia y la estabilidad de la Casa Real. En su libro “Letizia, una biografía no autorizada”, Joaquín Abad detalla que las pruebas podrían incluir fotografías de la reina con disfraces eróticos, un material que según Del Burgo sería un “diamante en bruto” en manos de sus enemigos.
El CNI, en colaboración con Zarzuela, ha reforzado sus esfuerzos para evitar que este material salga a la luz. La estrategia incluye tanto presiones diplomáticas como la vigilancia constante de las personas involucradas. Por ahora, el material sigue bajo custodia de Del Burgo, quien ha asegurado que solo será liberado en caso de su fallecimiento.