La relación entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la casa real española siempre ha sido tensa. Se conoce que el presidente y el rey no son muy amigos. La animadversión que hay desde Moncloa hacia Juan Carlos I ha marcado esta convulsa relación entre Gobierno y Jefatura de Estado. En este punto, algunas fuentes hablan de un punto de encuentro entre las dos partes. Ambas tienen cosas que ocultar. Escándalos que harían temblar ambas instituciones. Y cuentan que Pedro Sánchez y Felipe han llegado a un acuerdo de no agresión para que ambas partes se mantengan a flote con la ayuda de la otra. Una de las que se ha pronunciado en este sentido es la periodista Laura Rodríguez.
La comunicadora ha hablado de la "operación Víctor", un plan estratégico que busca el retorno público de Juan Carlos I con una escenificación que lo reivindique ante la opinión pública. Una estrategia que no solo serviría para reforzar la imagen de la Corona, sino también para que el Gobierno evite enfrentamientos innecesarios con la institución monárquica. Una operación Víctor cuya responsabilidad para ser llevada a cabo recaerá en el CNI, encargada de impulsar la iniciativa y diseñar un plan para reducir al máximo el impacto mediático.
Felipe VI y Pedro Sánchez pactan el regreso de Juan Carlos I
Pero este pacto no se cerraría aquí, según Laura Rodríguez. “Como parte de este pacto firmado entre Letizia, Felipe y Pedro, el Gobierno facilitará el regreso público del rey emérito acompañado de un discurso de reconciliación”, comenta la comunicadora.
Esto no implicará que Juan Carlos se instalará en España y no mantendrá su residencia fiscal en Abu Dabi. “Claro que lo hará, porque lo que no quiere es tributar a la Hacienda española. Pero sí que habrá una escenificación, un retorno público que contentará al sector monárquico”. En otras palabras, el emérito se podrá pasear por España como Pedro por su casa. Según Laura, “se está preparando el retorno de Juan Carlos por todo lo alto”, añade Laura.
También habrá funeral de Estado
Otro de los puntos más significativos del acuerdo es la organización de un funeral de Estado para Juan Carlos I cuando llegue el momento. Este ha sido un deseo personal del emérito desde hace años y habría sido una de las condiciones para aceptar la estrategia de su regreso público. La idea es que su despedida se realice con todos los honores, reforzando la imagen de la monarquía ante los sectores más fieles a la institución.
El regreso de Juan Carlos I, sin duda, está diseñado para que su imagen quede vinculada a la historia y la tradición de la Corona, en lugar de los escándalos que han marcado sus últimos años. Está por ver cómo reaccionará la opinión pública cuando esta operación se ponga en curso.