Jaime del Burgo ha complicado los planes de Letizia. En los últimos años la reina había conseguido mejorar la imagen de la corona y apartarla del apellido Borbón. Sin embargo, las últimas declaraciones del abogado podrían haber hecho que Leonor no llegue a heredar la corona. Máxima preocupación en Zarzuela. Casa Real habría contactado con el ex de Telma Ortiz, pero éste no tiene ningún miedo a amenazas ni represalias, tampoco acepta dinero. Se desconocían las verdaderas intenciones de Jaime con este terremoto, pero con sus últimas palabras se ha conocido un poco más de este asunto. El abogado ha destapado su ira contra los Borbón. Según él llevan liderando un país desde hace 300 años y se han elegido a dedo, es una dinastía de “dictadores”. Con su verdad quiere acabar con la corona española.
El abogado inició sus declaraciones a finales del mes de noviembre tras publicarse el libro de Jaime Peñafiel que contó con su testimonio. Como vio que el periodista solo plasmó un 1% de esa información, el ex de Telma Ortiz ha revelado otro tipo de contenido, y publicará él mismo su propia historia. Toda la verdad. Un libro que se publicará este mismo año y que pretende ser un golpe mortal a la corona.
El propio Jaime del Burgo reveló que Letizia no estaba enamorada de Felipe y tan solo aprovechó la oportunidad por interés, le pudo la ambición. Por ello una vez que se casó quiso huir con él fuera de España, probablemente a Estados Unidos.
El ex de Telma Ortiz asegura que existen pruebas, que guarda en una caja fuerte, que confirmarían sus palabras, ahora de dudosa credibilidad. Fotografías, mensajes y vídeos. Y aportó todo tipo de datos sólidos.
Las visitas secretas de Letizia a Londres para ver a Jaime del Burgo
Letizia y Jaime se veían en un apartamento de Madrid, en Barcelona, incluso en Londres o Estados Unidos. Aprovechaban los viajes internacionales. También en Zarzuela, las declaraciones más sorprendentes. Cuando Felipe no estaba, ella aprovechaba para meterlo en casa.
Precisamente fue en esos viajes a Londres cuando finalmente descubrieron que había algo entre los dos. Juan Carlos envió al CNI a investigar a Letizia. Había algo que no cuadraba ni al padre ni al hijo, y el mayor de los Borbón siempre había tenido muchas ganas a su nuera.
"Estaba en Londres. “¿Qué haces este fin de semana?”. “Trabajar”. “¿Vienes a verme?” Me quedé a pasar el fin de semana en Zarzuela. Era julio de 2010. Tumbados en la misma hamaca, bajo el porche de la piscina, me dijo “te amo” y le respondí “te amo”. (La última vez que nos lo dijimos fue el 20 de mayo de 2004, en El Latigazo, un restaurante próximo a Zarzuela). Aquel instante, en la hamaca, fue uno de esos en que la vida da un vuelco. Esa misma noche continuó nuestra relación amorosa, interrumpida años antes, porque el amor siempre estuvo desde nuestro primer viaje a Venecia en 2002. Viajamos a Cabo Verde, a Grecia en crucero, a los Estados Unidos, a la campiña en Inglaterra, a la Provenza en Francia, hasta finales de 2014. Venía a Londres, yo a Madrid. Durante año y medio pensamos y dimos pasos adelante con el objetivo de ser libres, tratamos de la cuestión del divorcio, de las niñas, buscamos asesoramiento jurídico, miramos juntos una casa en la Florida que lindaba con Zarzuela donde vivir las etapas que estuviéramos en España, consideramos Nueva York como la mejor opción de residencia permanente, la idea de que tuviéramos un hijo nuestro por vientre subrogado en Los Angeles me la propuso estando en La Terre Blanch. Pusimos un nido en la calle Miguel Ángel. La discusión a la que se refiere Peñafiel en agosto de 2011 fue la única que hemos tenido. Estábamos en Marivent. Ella besó a Felipe en las regatas y salió en las portadas. “¿Qué es esto?”, le pregunté. “Lo he tenido que hacer para protegernos”. Y yo la creí”, reveló en uno de sus mensajes.