Desde que Juan Carlos I fue ‘exiliado’ a Abu Dabi, el rey Felipe VI ha vivido con una gran preocupación. ¿Qué pasaría el día en que muriera? Y es que uno de los mayores temores de Felipe VI es que su padre muera fuera de España. Un suceso así sería un golpe devastador para la monarquía y la imagen de la Casa Real. No se puede permitir que los restos de Juan Carlos I sean repatriados tras su fallecimiento. Eso no solo sería un escándalo, sino una mancha irreversible para su reinado. Por eso, la presión está sobre la mesa para que su regreso se haga de manera controlada y sin levantar sospechas.
Felipe VI lleva años trabajando en preservar la imagen de la monarquía. Para mantenerla a flote y proteger el futuro de su hija Leonor, se vio obligado a exiliar a su padre a Abu Dabi. Aunque lo hizo por la estabilidad de la Corona, esta decisión le causó un dolor tremendo. Y durante los últimos años ha mantenido a raya a su padre.
El empeoramiento de Juan Carlos I preocupa a Felipe VI
Desde su exilio, Juan Carlos ha vivido más o menos en silencio, aunque con viajes puntuales a España, siempre bajo estrictos controles. Felipe VI no le permitió regresar durante el primer año y, cuando lo hizo, todo debía estar planificado con antelación. No podía moverse sin que su hijo aprobara cada uno de sus pasos. Sin embargo, los últimos meses han sido algo más relajados. Incluso se ha dejado ver en más de una ocasión, como cuando las fotografías con Bárbara Rey salieron a la luz. A pesar de todo, la situación es clara: el rey emérito necesita estar alejado de los focos para evitar nuevos escándalos.
Pero como decíamos, Felipe teme que su padre muera fuera de España. En este sentido, le prometió que le dejaría volver bajo dos condiciones: si padecía una enfermedad terminal o si necesitaba ser operado a vida o muerte.
Felipe da el OK a la Operación Poniente
De momento, ni una cosa ni la otra. Sin embargo, su estado de salud a sus 87 años está dejando signos preocupantes de un declive sin freno. Aunque la medicina regenerativa le ha dado un poco de alivio, su cuerpo está claramente deteriorado. Los médicos han dejado claro que acabará sus días en una silla de ruedas, una idea que le devasta profundamente, ya que él siempre se ha visto como un rey en su 'prime'.
Es por esto que Felipe VI ha dado luz verde a lo que se ha denominado la operación Poniente. El CNI se ha puesto manos a la obra para garantizar el regreso de Juan Carlos I a España, pero no solo por razones familiares. La idea detrás de esta operación es apaciguar los frentes abiertos alrededor del emérito, evitando que se convierta en un arma de ataque contra la monarquía. No se trata solo de un traslado físico, sino de mantener el control sobre su imagen y evitar que cualquier cosa se salga de su guion.