Este 2022 ha servido para recuperar algunas costumbres que hemos tenido que dejar a un lado durante dos años a causa de la pandemia del coronavirus. Y algunas que todavía están por recuperar. Y es que cabe recordar que las últimas dos fiestas navideñas no se pudieron celebrar con normalidad a causa de las restricciones.
Uno de los eventos que se ha recuperado en este 2022 ha sido la cena solidaria en beneficio de la Fundación Recal. Cabe decir que Recal es una asociación que lucha contra el alcoholismo y la drogadicción desde el año 2001. Mientras que la cena se celebró en el Centro Nacional de Golf Emma Villacieros.
La fundación Recal recupera su cena benéfica anual en este 2022
Al evento acudieron muchas caras conocidas. Entre otras, Jaime de Marichalar, Cayetano Martínez de Irujo, María Chávarri o José Manuel Entrecanales (presidente de Acciona) se dejaron ver por el acto benéfico. Y también el archiduque Maximiliano de Habsburgo. A algunos no les sonará el nombre, pero fue uno de los protagonistas dado que es el responsable de la fundación y su relación con las drogas en el pasado. Codearse con miembros de la realeza no le ha impedido reconocer su adicción a las sustancias ilegales.
El archiduque Maximiliano de Habsburgo es nieto del hermano de Carlos I, rey de España y último emperador de Austria. Mientras que su tatarabuelo era el rey Jorge de Grecia, bisabuelo a su vez de la reina emérita doña Sofía. Y es hijo de los archiduques Ferdinand y Helen de Austria
En la actualidad, Maximiliano de Habsburgo vive en Inglaterra. Está casado con la escritora Maya Askari, bisnieta de al-Askari, exprimer ministro de Irak. Y junto a ella es padre de tres hijos. A saber: Nikolaus, Constantin y Katharina.
Pero aunque viva en el Reino Unido, a menudo viaja a España. Principalmente para dirigir la fundación que organizó el evento mencionado y de la que es uno de los fundadores. Y es por eso que no faltó a la gala benéfica, que se celebró el 12 de septiembre de este año. Maximiliano de Habsburgo puso en marcha la fundación en 2001, después de la muerte de su hermana Elizabeth, que también fue adicta a las drogas.
El archiduque Maximiliano de Habsburgo reconoce su adicción a las drogas y trabaja para ayudar a quienes sufrieron el mismo problema
Maximiliano de Habsburgo ha encontrado en su labor en la fundación y en reconocer públicamente su adicción la forma de escapar a su adicción a las sustancias estupefacientes. Es lo que le ha ayudado a salir adelante. Aunque en una entrevista para LOC reconoció que por mucho tiempo que pase, quien ha sido adicto lo es de por vida.
“Creo que para el adicto, y uno es adicto ya de por vida, porque esta enfermedad no tiene cura, solo se puede detener al no consumir, lo mejor son los grupos de autoayuda de Alcohólicos y Narcóticos Anónimos, porque el que atiende a esos grupos con regularidad no suele caer”, comentaba el aristócrata. “Hoy mi labor es ayudar a otros a recuperarse”, añadía, comprometido con la causa de la que en su momento él fue una víctima.