No está siendo una travesía nada fácil este año. El buque escuela lleva navegando décadas. De hecho, ha llevado a Juan Carlos I y a Felipe VI, así que esta experiencia con Leonor no es nueva, aunque han cambiado mucho las cosas. En aquellas épocas, era muy difícil que alguien sacase una fotografía de los futuros reyes. Podían vivir prácticamente tranquilos, mucho más estando en el interior de Elcano. Sin embargo, este año tienen una embarcación que les persigue durante todo el trayecto. Son unos jóvenes que se han marcado seguir la misma aventura que la princesa. Los paparazzis esperan a la hermana de Sofía en cada uno de los puertos. Los escoltas están prevenidos, aunque es complicado vigilar a todos. A veces Casa Real tiene que intervenir para frenar algunas fotografías. Se intenta garantizar la seguridad e intimidad de la princesa.

Leonor
Leonor

Los comandantes de Elcano están sintiendo este año demasiada presión. Letizia es una mujer demasiado controladora y calculadora y quiere tener todo bajo control. Quiere saber a cada minuto la última novedad sobre la embarcación y su hija. De hecho, por una parte ha echado la culpa de la filtración de algunas fotografías de los comandantes por permitirles salir por las ciudades con total comodidad.

Están hartos de la presión de Letizia 

Los altos cargos ya han mostrado su hartazgo por la presión a la que están sometidos por parte de Casa Real por el simple hecho de realizar la formación militar de este año con Leonor. Encima tienen a cinco escoltas a bordo que incomoda a los 75 guardiamarinas. Letizia pone en duda las capacidades de los comandantes y eso es algo que hasta la fecha nadie ha hecho. Todos en el barco están deseando que esta travesía acabe para olvidarse de Letizia.

Para una madre es muy doloroso tener a su hija tan lejos de casa, y más sin saber de ella. Sigue las coordenadas de la embarcación a diario, casi todas las horas. Quiere saber que el barco sigue su ruta y está bien, no ha pasado nada. Como ya sucedió en Gales, o en la Academia General Militar de Zaragoza, Letizia a veces se mete donde no le llaman. Por ejemplo, en el internado obligó a cambiar el menú de los estudiantes y a recibir un informe semanal del rendimiento escolar de la princesa así como su comportamiento, lo mismo sucede con la infanta Sofía.

Se comunica con ella mediante satélite y está dispuesta a hacer que su hija abandone la aventura aunque tenga que enfrentarse a Felipe VI.

Letizia
Letizia