En el entorno de la Casa Real, especialmente en el Palacio de la Zarzuela, se percibe una creciente inquietud respecto al bienestar de la princesa Leonor. Han surgido tensiones familiares, principalmente entre los reyes Letizia y Felipe VI, a raíz de la formación militar de su hija. Letizia ha expresado en varias ocasiones su oposición a este tipo de instrucción, considerándola poco acorde con los tiempos actuales y carente de utilidad práctica. Por el contrario, el rey Felipe defiende firmemente que esta etapa es indispensable para la preparación institucional de la heredera al trono.

Leonor se encuentra actualmente embarcada en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, siguiendo los pasos de su padre y de su abuelo. Sin embargo, el contexto actual es muy distinto al que vivieron sus predecesores, y la princesa afronta retos distintos, en un entorno mucho más expuesto y exigente. Esta travesía no está resultando sencilla para ella; de hecho, algunos la describen como una experiencia muy dura, casi insoportable.
A diferencia de sus compañeros de viaje, que cuentan con tres años de formación militar previa, Leonor ha tenido una preparación mucho más breve. Solo cursó tres meses en la Escuela Naval Militar de Marín antes de incorporarse a esta misión. Su itinerario ha sido modificado para permitirle integrarse en distintas ramas del ejército en periodos separados, lo que complica aún más su adaptación. El proceso ha sido especialmente duro en sus primeras semanas, donde tuvo que lidiar con mareos intensos, vómitos e incluso caídas accidentales.
Letizia está muy preocupada por la salud mental de Leonor
Además de las dificultades físicas, Leonor también enfrenta una constante invasión a su privacidad. Durante las escalas en Brasil y Uruguay, se han difundido imágenes personales captadas sin consentimiento. En una de ellas se la vio en una fiesta, y en otra, tomando el sol sin la parte superior del bikini. Estas fotografías fueron objeto de intento de venta, aunque la Casa Real logró frenar su publicación. También se han tomado medidas legales contra un centro comercial en Punta Arenas, Chile, que difundió imágenes de la princesa captadas por cámaras de seguridad, en una clara vulneración de la legislación de protección de datos tanto chilena como española.
La reina Letizia está profundamente preocupada. Siente que su hija está expuesta de forma innecesaria y ha presionado para que regrese a España antes de completar la travesía. Su deseo es que Leonor esté presente para el cumpleaños de su hermana Sofía, el próximo 29 de abril. Mientras tanto, la princesa reapareció en Valparaíso cabizbaja, con el semblante serio, muy triste y agobiada por los últimos acontecimientos. No se siente segura, aún que se han incrementado las medidas de seguridad. Según fuentes cercanas, los reyes desean mantener una comunicación constante con su hija y estar al tanto de cada detalle de su situación. Mientras tanto, en el propio buque, la presencia de la princesa y la constante atención que genera han comenzado a incomodar a parte de la tripulación, que anhela retomar una rutina más tranquila.
