Letizia quiere tener todo controlado. Es una mujer muy calculadora y controladora, no quiere que se le escape nada y mucho menos si está relacionado con la corona o con sus hijas. La reina está muy preocupada por la salud de Leonor. Es cierto que la princesa no vive con sus padres desde los 16 años. Primero estudió bachillerato internacional en el prestigioso internado UWC Atlantic College de Gales y después inició la formación militar, ya está en su segundo año de tres. Después volverá a Madrid para estudiar una carrera universitaria. Sin embargo, es la primera vez que a madre e hija le separan tantos kilómetros de distancia, y que además no pueden estar en comunicación diaria.
Leonor se embarcó en una de las mayores aventuras, el buque escuela Juan Sebastián Elcano, una parte obligatoria de su formación militar con la Armada. Después de recibir unas instrucciones en la Escuela Naval de Marín, el pasado 11 de enero surcó los mares desde Cádiz. Felipe VI y Letizia fueron a despedirla como el resto de padres, visiblemente muy emocionados. La reina rompió a llorar.
Para una madre es muy doloroso tener a su hija tan lejos de casa, y más sin saber de ella. Sigue las coordenadas de la embarcación a diario, casi todas las horas. Quiere saber que el barco sigue su ruta y está bien, no ha pasado nada.
Como ya sucedió en Gales, o en la Academia General Militar de Zaragoza, Letizia a veces se mete donde no le llaman. Por ejemplo, en el internado obligó a cambiar el menú de los estudiantes y a recibir un informe semanal del rendimiento escolar de la princesa así como su comportamiento, lo mismo sucede con la infanta Sofía.
Letizia está muy preocupada por su hija y quiere que abandone el buque escuela
Letizia pidió que se instalase una frecuencia vía satélite para poder hablar con ella, ya que mientras está en alta mar es imposible contactar, y hay que recordar que se ha pasado largas semanas sin poner un pie en tierra firme desde que zarpó. Por ejemplo de España a Brasil tres semanas completas, mientras que de Brasil a Uruguay dos semanas.
La reina está muy preocupada por el estado de salud de su hija. Hay que recordar que sufrió mareos y vómitos, además de alguna caída. Se le recetó biodramina, y se ha descubierto que los moretones de los brazos sería porque en alguna ocasión le han tenido que pinchar suero para frenar la deshidratación.
Letizia quería que Leonor abandonase esta aventura y traerla de vuelta a casa. Ejerció presión, pero los altos cargos no están dispuestos a obedecer sus órdenes. A la reina le molesta mucho cuando se la menosprecia. Felipe VI está al corriente de todo y muy molesto con su mujer. Leonor ya no es una niña y es su obligación.
