El futuro de la monarquía española cada vez está más en entredicho. Quién sabe qué pasará con los Borbones después de los escándalos del abuelo, de la mala imagen (y retrógrada) que dan a menudo, y de la inutilidad (y jeta) que supone que los ciudadanos nos rasquemos el bolsillo para que parte de nuestro sueldo vaya a parar a una familia sin oficio ni beneficio. Bueno, beneficio sí, todo el del mundo, a costa de los contribuyentes. Quién sabe si dentro de unos años todavía seguirá reinando en España el rey Felipe, si ya no habrá rey o si la reina será su hija Leonor. Si ya es lo suficientemente arriesgado aventurar si la princesa será reina algún día, imaginen qué supone ir todavía un poco más lejos y saber si los descendientes de esta también reinarán en las españas. Pero por si los más monárquicos ya salivan con esta posibilidad, ya hay quien ha puesto nombre al futuro hijo o hija que pueda tener Leonor, que, quién sabe si en el futuro, será rey o reina de España.
Ya se sabe que los monarcas españoles tienen costumbres muy antiguas en eso de bautizar a sus hijos e hijas. Difícilmente salen del guion establecido y es complicado que veamos a algún Borbón con un nombre poco castizo. Ya es toda una anomalía que la reina tenga su nombre con la particularidad de la 'z', Letizia. Igual que fue poco habitual que el rey emérito Juan Carlos tuviera un nombre compuesto, cosa extraña en los reyes españoles. Difícilmente en la Casa Real española tiran de imaginación en los nombres y en cambio, siempre tienen la historia a mano para poner nombres que ya se han puesto mucho en sus antepasados. Recientemente, acaba de salir publicado un libro curioso sobre la monarquía española: 'Eso no estaba en mi libro de historia de la casa real española", obra de la escritora y profesora Ana Fernández Pardo, donde la autora recorre 500 años de historias no demasiado conocidas algunas, otras de más recurrientes, sobre la casa real española:
Habla de antepasados reales que también eran influencers, de moda, de curiosidades con joyas que acabaron en la boca de perros caniche, de retratos, de enredos amorosos, de casualidades que se han convertido en hechos habituales o costumbres monárquicas y un largo etcétera durante casi 500 paginas. Un libro repleto de anécdotas relacionadas con la casa real española donde incluso, la autora pone encima de la mesa una serie de nombres de cara a los futuros hijos que tenga la princesa Leonor, por lo tanto, los hipotéticos nietos o nietas de Felipe y Letizia. De hecho, Fernández Pardo tiene claro que el nombre de la princesa se debe a "Leonor de Austria, hermana de nuestro rey emperador y reina consorte primero de Portugal y luego de Francia". ¿Pero, y sus hijos o hijas, cuando los tenga? Todavía es temprano para que eso pase, pero la autora ya tiene claro algunos nombres. Si es niño, el escogido suyo sería Carlos. ¿Por qué?: "Yo, si fuera la princesa de Asturias y diera a luz un bebé lo llamaría Carlos. Para complicar". ¿Por qué? Porque "el heredero sería Carlos V de España, el auténtico. Y tampoco Carlos María Isidro, primer carlista". Tampoco le da ascos al nombre de Alfonso: "y romper con 'la mala suerte' del doce y el trece, aunque se trata de un nombre real demasiado común no apto para supersticiosos". Sería, entonces, Alfonso XIV. ¿Y Juan?: "Complicado. Estaría en conflicto emocional porque hay quien llama Juan III a su bisacuelo, que nunca perdió la esperanza, 'el pobre', incluso después de que Franco nombrara a Juan Carlos príncipe de España".
¿Y si Leonor, cuando sea madre, tiene hijas? También hay un par de nombres que según la autora, le pegarían a la perfección: "Isabel es un nombre idóneo para una futura reina. Isabel III suena bien. Juana también es nombre de reina titular, que no se nos olvide". ¿Los únicos nombres? Todavía hay otros aprovechables, según ella: "Hay nombres de gobernadoras, gestoras, familiares célebres y mujeres reseñables de sangre azul española que bien merecen un homenaje. Así, en un rápido braimstroming se me ocurren Catalina, María, Margarita, Maria Teresa o Ana". Así que ya lo saben. Especialmente Leonor, que tiene la primera propuesta de nombres para dentro de unos años. Veremos si le hace caso o si en caso de tener hijos o hijas, se muestra más moderna que sus antecesores y sorprende con un nombre poco habitual.