La princesa Leonor no está viviendo su mejor etapa a bordo del Juan Sebastián Elcano, el emblemático buque escuela de la Armada Española. Aunque esta experiencia forma parte esencial de su formación militar en las Fuerzas Armadas, varios de sus compañeros de travesía ya han empezado a comentar en sus círculos más cercanos que Leonor volverá pronto a Madrid. Y no por decisión propia.
Lo que debía ser una experiencia única y enriquecedora se ha convertido en un episodio complejo, con tensiones internas, problemas físicos y un entorno mediático que no le da tregua. Desde que el barco zarpó en enero, la presencia de Leonor a bordo ha estado acompañada de contratiempos continuos que han preocupado especialmente a su madre, la reina Letizia.
El paso de la princesa Leonor por el Juan Sebastián Elcano no está siendo un camino de rosas
Uno de los mayores focos de tensión ha sido su salud. Leonor ha tenido que enfrentarse a las dificultades físicas del entorno marino. Según fuentes cercanas a Zarzuela, la princesa sufre de cinetosis, un trastorno común que causa mareos, náuseas y vómitos cuando se viaja en barco. Aunque recibe medicación con regularidad, como biodramina, no ha conseguido librarse de los síntomas. Incluso ha sufrido varias caídas en cubierta, que le han dejado hematomas visibles.
Pero no solo ha sido un desafío médico. En lo personal, han sido las filtraciones de imágenes privadas de la princesa durante momentos de ocio. Algunas fotos, como la que la mostraba en bikini en Uruguay o disfrutando de una bebida en un bar en Chile, fueron difundidas por redes sociales y medios de comunicación, desatando un aluvión de comentarios y cuestionamientos sobre la seguridad de la heredera y la gestión de su imagen pública.
Leonor regresa a Madrid a finales de abril
Ante esta situación, Letizia ha intensificado sus esfuerzos por interrumpir la estancia de su hija en el buque. Considera que la combinación de la exposición pública, la fragilidad emocional y el deterioro físico puede tener consecuencias negativas para Leonor, especialmente ahora que la monarquía se encuentra en el punto de mira. Aunque Felipe VI se mantiene firme en preservar el carácter institucional del viaje, entiende también que la presión ha aumentado de forma considerable.
La buena noticia para la princesa es que, aunque solo sea temporalmente, podrá tomarse un descanso de todo ello. Y todo gracias a su hermana, la infanta Sofía. Algunos de los compañeros de la heredera en el Juan Sebastián Elcano ya lo saben. Lo comentan entre susurros, incluso con sus familiares por teléfono: Leonor regresará a Madrid en los próximos días.
La solución que han encontrado es sutil pero efectiva: utilizar el cumpleaños número 18 de la infanta Sofía, el próximo 29 de abril, como excusa perfecta para que Leonor regrese temporalmente a casa. Se tratará de una escapada diplomática, breve pero necesaria, para recargar energías, calmar el revuelo mediático y demostrar que la princesa sigue conectada con su familia en los momentos clave.