Aunque en Zarzuela se esfuerzan por mantener la imagen de unidad, lo cierto es que desde hace tiempo se respira un ambiente frío y distante entre los reyes Felipe VI y Letizia. Una situación que no ha pasado desapercibida ni siquiera en los entornos más discretos. De hecho, su propia hija, la princesa Leonor, no esconde que el matrimonio de sus padres pasa por un bache profundo y que hacen vida por separado. Lo saben en su círculo más íntimo del Juan Sebastián Elcano.
Leonor no dramatiza ni oculta la situación. Al contrario, se habría referido en varias ocasiones a que la relación de sus es más institucional que personal, y que son más un equipo de trabajo que un matrimonio. Algo, en realidad, nada nuevo para muchos.

Deterioro de la relación con punto de no retorno
Los rumores de distanciamiento entre Felipe VI y Letizia no son nuevos. Desde hace años se habla de crisis intermitentes, pero algunas fuentes cercanas aseguran que la ruptura emocional sería total desde hace tiempo. Letizia habría optado por priorizar la imagen de la institución y de su hija, incluso a costa de su propia vida personal. Su firme defensa de Leonor como heredera intachable ha sido su gran batalla.
La tensión habría comenzado entre 2012 y 2013, con la polémica por el caso Nóos y la caída en desgracia de la infanta Cristina. Luego, las presiones de Letizia para la abdicación de Juan Carlos I y, más tarde, su posición favorable a que se instalara en Abu Dabi. Movimientos estratégicos que distanciaron aún más a la pareja.
Pero el golpe más duro habría llegado en 2023, cuando Jaime del Burgo sacó a la luz su supuesta relación con Letizia. Un escándalo que, aunque no ha sido desmentido oficialmente, dejó huella. La cercanía de Letizia con el empresario vasco, incluso sus supuestas estancias en Nueva York, han sido motivo de muchas habladurías dentro y fuera del círculo real.

La última controversia, la formación militar de Leonor
Dicen que Felipe VI conocía la situación, y que el verdadero enfado llegó porque Letizia no había logrado silenciar a Del Burgo. En cualquier caso, la distancia entre ellos es evidente desde entonces en cada aparición pública. Otra crisis con las opiniones sobre la formación militar de Leonor. Letizia nunca quiso, Felipe sí.
Lo más preocupante es que ya no hay intención de disimular demasiado. Hace tiempo que en los actos públicos se les ha visto serios, distantes, sin apenas gestos de complicidad. Una escena muy distinta a la de sus primeros años como reyes.