Ya sabemos que Letizia detesta a su suegro Juan Carlos. No lo quiere ver ni en pintura. Todo lo que tenga que ver con el emérito le provoca urticaria, incluso, su simple presencia. No es extraño, pues, que hace unos años ella y su marido Felipe le dieran una patada al yayo Borbón enviándolo a freír espárragos muy lejos, a su retiro dorado de Abu Dhabi. Solo hay que ver, además, cuántas imágenes del abuelo con sus nietas e hijas de Letizia hay: contadísimas. La asturiana no quiere que Leonor y Sofía tengan relación con su abuelo, o que tengan la mínima relación posible, tratándose de las nietas del anterior rey. Y de momento, se está saliendo con la suya.

Leonor, Sofía y Juan Carlos en la Catedral de Palma el año 2018... Eran otros tiempos / GTRES

Letizia no quiere que sus hijas se vean con su suegro, ni que tengan ningún tipo de relación y, a poder ser, que no se les relacione ni que aparezcan en la misma frase, si puede ser. Como si fueran de dos familias diferentes. Por eso seguro que se habrá subido por las paredes en saber qué ha pasado en una reunión de altos dirigentes que acaba de tener lugar, un ciclo de debates que ya tiene un nombre que, relacionándolo con los Borbones, parece cachondeo: "La Industria de la Felicidad". Entre los ponentes, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda y el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, los dos, encantados de la vida con los Borbones... especialmente con Juan Carlos. ¿El tema de debate?: 'El turismo para el desarrollo de los territorios', en la torre Eurostars Madrid Tower.

Hablando de turismo, de sol, de playa, de bondades culinarias... ponen encima de la mesa el papel que juegan los Borbones en el turismo. Y los dirigentes gallego y asturiano, no se podía saber, llenándose la boca de monarquía española: "No me gustan los halagos, pero los reyes son grandes embajadores de Asturias", dice al presidente asturiano, Adrián Barbón, porque según explica, su presencia, o el show de los premios Princesa de Asturias, con el paripé en Oviedo o aquello del Pueblo Ejemplar, o la celebración del Día de las Fuerzas Armades a Gijón, son un reclamo turístico de primer nivel. Alfonso Rueda, igual de elogioso y orgulloso porque los Borbones vayan a su tierra tan a menudo, especialmente un Juan Carlos que se pasa la vida en Sanxenxo, o ahora cuando la princesa Leonor empiece el próximo curso, después del verano, en la Escuela Militar Naval de Marín.

Leonor dejará la academia militar de Zaragoza por la Naval de Marín / Casa Real

La presencia de Leonor en Marín el próximo curso será muy importante. Lo hablé hace unas semanas con Felipe VI y le transmití mi orgullo y satisfacción como gallego que soy". Hasta aquí, más o menos aquello que se esperaba. Pero después se ha venido arriba y ha hecho una comparativa que ha provocado cierto alboroto y que seguro que pone a Letizia de los nervios: "Al igual que sucede con el emérito. Sus visitas a Galicia son beneficiosas”, ha añadido, tal como recoge Monarquía Confidencial. El medio ha podido saber que esta mención, a pesar de "generar la sonrisa espontánea de varios invitados, como Ana Pastor", también ha provocado "el silencio de otros tantos, a lo que se unió la disconformidad de varios periodistas que se encontraban cubriendo el desayuno: 'Estaba de más, decirlo públicamente. Conlleva un mayor riesgo', 'Hacer comparaciones de los beneficiosos e imagen que se está forjando Leonor como heredera con los de su abuelo no estuvo acertado'”.