La boda de Victoria López-Quesada y Enrique Moreno de la Cova celebrada el pasado fin de semana ha dado mucho de qué hablar. No tanto por los novios como por algunos invitados. Y es que el enlace dejó una estampa que no veíamos desde hace seis años: el rey Felipe VI y sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, juntos en una misma fotografía. Una imagen que deja claro que las dinámicas han cambiado mucho en Zarzuela.

Este encuentro, bautizado como el ‘pacto de Zarzuela’, deja claro que desde Casa Real se está potenciando la imagen de unidad familiar entre los hijos de los reyes eméritos Juan Carlos I y Sofía, a la vez que se está dejando en un segundo plano a la reina Letizia, cuya imagen se ha visto dañada tras las revelaciones de Jaime del Burgo acerca de presuntas infidelidades en el matrimonio.

Los borbones recuperan la unión familiar mientras la reina Letizia cae a un segundo (o tercer) plano

Una estrategia que se está siguiendo desde hace meses en la monarquía, donde los altos cargos consideran que es imprescindible alejar a la reina Letizia de los focos para que no pueda perjudicar el futuro reinado de la princesa Leonor. Los papeles de buenos y malos se han intercambiado. Si antes los malos eran los borbones, ahora la mala es Letizia.

Letizia en los Juegos Olímpicos
Letizia en los Juegos Olímpicos

Como decíamos, hace meses que se está fraguando este plan contra la consorte. Según señala Vanitatis, los encuentros en Zarzuela entre los tres hermanos es habitual. “Cuando la Infanta viaja a España desde Ginebra, cosa que hace continuamente, se instala en el Palacio de la Zarzuela, la residencia de su madre, la reina Sofía. Y allí se organizan comidas, cenas, meriendas y todo tipo de reuniones, como sucede en tantas casas de abuelos españoles”, apunta el medio, que recoge declaraciones de una fuente que asegura que lo que ocurrió el sábado es “de lo más natural en una familia normal que se ha reconciliado después de unos años de desavenencias, y ya está”.

Encuentro familiar por pantalla en Zarzuela

Estas reuniones, que tienen lugar desde hace tiempo, se celebran en los dominios de la reina Sofía, a 1 km del Pabellón del Príncipe, domicilio habitual de Felipe y Letizia. Y no solo se ven las caras los presentes. La infanta Elena, que tiene especial devoción por su padre, el rey emérito Juan Carlos I, ha aprovechado más de una ocasión para ponerse en contacto con el ex monarca mediante videollamada y mostrarle a la familia unida en Zarzuela, un deseo que mantiene desde que renunció al trono en 2015 y empezó a desmembrarse el núcleo duro de la familia real. También la reina Sofía deseaba que llegara este momento desde hace años. Es en estas reuniones donde se plantean los pasos a seguir en el ‘pacto de Zarzuela’ que busca dejar caer a Letizia y ensalzar al rey, a la princesa Leonor y al resto de borbones.