Leonor está haciendo lo mismo que su padre cuando era un joven príncipe de 19 años y decidieron encerrarlo en un velero de la Armada, el Juan Sebastioán Elcano, para hacer las Américas y volver al cabo de medio año convertido en un lobo de mar y poder hacer de regatista pijo en la bahía de Palma cada agosto. La diferencia es que Felipe tuvo aventuras amorosas con chicas pero no de la tripulación sino en los puertos americanos y Leonor tiene el amor a bordo. Entonces el servicio militar era obligatorio y solo para chicos. Ahora ha cambiado todo: la mili ha desaparecido y en el Elcano se embarcan marineros de los dos sexos voluntariamente, que quieren hacer la carrera militar como un oficio. Mucho mejor para la princesa que su interés amoroso sea un chico de 19 años conocido, madrileño, controlado y seguro. Todo son ventajas en esta relación amorosa que Zarzuela no desmiente ni ve con malos ojos. El único problema con los asuntos íntimos de Casa Real es que se sepan. La prensa rosa ya pone paparazzi a cada escala del trayecto para hacer fotos no de Leonor sino del joven amante de la futura reina. En Montevideo, capital de Uruguay, el más retratado era él, el novio sin nombre:

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Novio de Leonor guarda marina en Uruguay, GTRES

Si la primera escala americana, Salvador de Bahía, fue la de las fotos del carnaval con la pareja bien junta, él con el botón de la camisa azul brasileña abierto hasta el ombligo y ella con un escote que nunca había osado lucir en España, en esta segunda escala americana, en Montevideo, Uruguay, todo será más sobrio. Solo veremos a la pareja con la ropa militar, ese blanco nuclear de la Marina que tanto les pega a los dos jóvenes rubios, guapos de 19 años, para disimular su amor. El chico aparecía en la cubierta del barco lejos de su querida Leonor, pero allí está, con su ademán perfecto, mandíbula militar y cara simétrica de chico bonito de clase alta madrileña. Zarzuela no ha desmentido que la relación existe sino que ha utilizado su medio habitual, la revista Hola, para negar que exista una fotografía de la pareja dándose besos en la boca en público. Este es el matiz: Leonor no tiene prohibido tener relaciones sentimentales y sexuales, solo tiene prohibido expresar este amor en público. Es exactamente lo mismo que tienen pactado sus padres: Felipe y Letizia pueden hacer lo que quieran siempre que no se sepa ni haya pruebas documentales.

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El novio sin nombre a la derecha, con los brazos cruzos en Uruguay, GTRES

Hasta ahora hay dos periodistas que han confirmado que la relación amorosa existe, el fotoperiodista brasileño que los pilló besándose y cogió las fotos del desenfreno en el carnaval. Pero es que hay otro periodista gallego que los vio el pasado sábado 19 de octubre a las nueve de la noche en un bar de Pontevedra. Se conoce perfectamente la fecha porque la pareja veía por la TV el partido Celta-Real Madrid de Liga que ganaron los blancos, el equipo de Leonor y de su novio. Celebraron los dos goles de Mbappé y Vinicius con muestras de afecto según declaró este periodista a Telecinco: “Estaban solos, viendo el partido entre el Real Madrid y el Celta. La Princesa estaba de espaldas, con unos vaqueros, y el chico estaba pegado a la pared, justo al lado de la barra. Él apoyado, ella de espaldas, hablándole al oído, muy cerca. Era como si le estuviera comiendo el cuello, hablándole al oído, pegados. Estaba solo con él, bailando con él. No era un grupo de amigos, no eran cinco... simplemente eran ellos dos. Cuando fui a sacar el móvil para hacer una foto, su escolta me lo impidió. Llevan juntos desde octubre, al menos”. Seis meses de amor. Es una relación de noviazgo.

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El novio y Leonor a Salvador de Bahía, Twitter

La revista Hola tiene razón: no existe ni una sola foto de la pareja dándose besos, pero lo que nadie puede desmentir, después del testimonio de dos periodistas que no se conocen, uno de Salvador de Bahía y uno de Pontevedra, es que entre estos dos guardamarinas hay lío y que se comen la boca cuando nadie los ve. Cómo hacía Felipe y cómo hace Letizia. La única obligación es "Que no os hagan fotos besándoos". Y de momento, están cumpliendo. Próxima parada, Punta Arenas, Chile.