Corinna ha vuelto a hablar. La princesa ha reaparecido delante de las cámaras para volver a desembuchar y aportar nuevas revelaciones sobre los Soprano, perdón, sobre los Borbones. Pero por lo que ha dicho, no cuesta nada imaginarse al rey Juan Carlos con batín, al estilo del icónico personaje popularizado por James Galdolfini.
La amante del emérito ha concedido una entrevista para el diario de Eduardo Inda y la primera impresión nos la hemos llevado, no por lo que haya dicho, sino por como estaba la aristócrata. Visiblemente operada, con unas dosis extra de bótox, Corinna ha aparecido delante de las cámaras de OK Diario con unos pómulos y con unos labios muy inflados, fruto de visitas recientes a quirófano.
Después, Corinna se ha quedado a gusto. Ha recibido Felipe, de quien dice que "no puede decir que no tiene nada que ver con eso si se ha beneficiado toda la vida. Así que pienso que aquí está el problema", asegura haber visto la máquina de contar billetes y no tiene miedo de hacer público todo lo que sabe, a pesar de las amenazas recibidas y todo y que pinta a Juan Carlos como alguien que, después de ser encantador con ella y regalarle muchos millones, "se volvió contra mí de una manera cruel y agresiva. Me provoca una enorme tristeza y confusión porque todavía no entiendo por qué cambió así".
Un Juan Carlos que pasó de ser el campechano a alguien que, como Vitto Corleone, perdono, pero no olvido. Un rey con comportamientos mafiosos, apuntando en una libretita los nombres de aquellos periodistas díscolos que hablaban más de la cuenta con términos negativos sobre él y sobre los Borbones. Siempre decía: 'Da nombres y nos ocupamos'"... Un Juan Carlos rencoroso y obsesionado en hacer silenciar el escándalo de corrupción que escondía:
Corinna. La última palabra. Primeras declaraciones audiovisuales a un medio. pic.twitter.com/cbdmJiTzhy
— Corinna zu Sayn-Wittgenstein (@CorinnaZSWroyal) October 5, 2020
Estaremos atentos a nuevas remesas. La cosa promete tanto o más que el caso Mainat.