El escándalo interminable de la vida y obra de Juan Carlos de Borbón está a punto de vivir uno de sus momentos más álgidos. La próxima semana, la del 7 de noviembre, se presenta movida para el emérito huido. Su examante Corinna Larsen agita el avispero: el lunes podremos oír el primer episodio del podcast en el que destripa su relación de amor, odio y negocios, y al día siguiente la cita será en el tribunal de Londres donde se decidirá finalmente si el monarca tiene inmunidad o no para poder juzgarlo por vigilancia ilegal, acoso y difamación, los delitos que Corinna atribuye a Juan Carlos. Una tormenta perfecta: caldea el ambiente a fin de que nadie olvide de qué personaje estamos hablando. Si los jueces británicos se mantienen en sus posiciones, el Borbón estará más cerca del banquillo... o de un acuerdo extrajudicial multimillonario para evitarlo, la posibilidad más factible.
El mencionado podcast describe sin tapujos cómo fue su relación: dibuja a un Juan Carlos obsesionado, poliamoroso, perturbado y vengativo. Y este es sólo el aperitivo que ya hemos podido oír en un adelanto muy bien planeado por el equipo de asesores de la alemana, que están demostrando astucia y efectividad. También mucho cachondeo, por cierto. Un nivel de sarcasmo brutal para humillar a Juan Carlos, a la vez que complicarle sus planes más urgentes: salir de la jaula de Abu Dabi e instalarse más cerca de su (ex) reino. Con la que está cayendo no parece muy buena idea. Se podría hacer daño de verdad.
Una prueba irrefutable de la habilidad comunicativa y publicitaria de los profesionales que rodean a Corinna es la campaña de marketing que han diseñado para promocionar el podcast y poner más presión sobre su rival. Una campaña que, a riesgo de equivocarnos, diríamos que no hemos visto en la mayoría de cadenas de ámbito estatal. Tampoco en TV3. Ahora bien, los colegas vascos de ETB, a través del programa 'En Jake' del siempre interesante Xabier Lapitz, sí que han osado dedicarle unos minutos de su tiempo. Y vale la pena. Se trata de una página web que lleva por título 'Royal Hunt', caza real, una de las grandes aficiones del Borbón y el punto de inflexión en la caída de su máscara de hombre irreprochable, y tal. En esta web el elemento principal es una línea exclusiva de moda, falsa pero perfectamente plausible. Abrigos, perfumes, complementos, vestidos... de todo para amantes reales y víctimas de persecución de Estado. Los zascas van que vuelan. Juan Carlos, con las mejillas rojas como un tomate.
En "Moda de caza para cazadas" destacan: "Un original abrigo que permite esconderte de todo: de esposas furiosas y de agentes de servicios secretos". O el "lujoso abrigo de piel con capucha para mujeres que acampan en cabañas de hombres casados y prefieren pasar desapercibidas ante los paparazzi". No están nada mal las "orejeras antirruido, para proteger tus oídos de los rifles para cazar elefantes, o de las insistentes llamadas de tu ex amante quien se niega a pasar página". O la joya de la corona, nunca mejor dicho: "Un maletín de cuero italiano, ideal para guardar hasta 65 millones de euros , si eras tan afortunada de recibir semejante regalo de tu ex amante". Hila fino, fino. Y va a la yugular.
Juan Carlos, el cazador cazado. Se lo ha ganado.