Juan Carlos I se enamoró perdidamente de Corinna Larsen. Llevaron una relación discreta hasta que un día entró en Zarzuela y Felipe VI la descubrió. De esta forma la reina Sofía se percató de la infidelidad. A partir de ese momento la alemana se convirtió en su peor enemiga, y el hijo de ésta fue quien pagó las consecuencias, ya que la emérita utilizó sus influencias para que el pequeño no fuese aceptado en uno de los colegios más prestigiosos de Europa. Sin embargo, el emérito tenía más poder y Sofía no pudo acabar con la empresaria.
El emérito estuvo a punto de divorciarse de la reina Sofía por Corinna. De hecho, un día se reunió con Felipe, Cristina y Elena y les comunicó su relación con la empresaria. No se lo podían creer, sería todo un escándalo. Por suerte, no llegó a divorciarse, y es que finalmente ha visto como Larsen se la ha jugado. Ha sido ella la que ha revelado muchos de los secretos ocultos del exmonarca que podrían haberle llevado a la cárcel.
Corinna Larsen recibió supuestamente más de 60 millones de euros por su silencio, pero no ha estado callada. Se ha aprovechado de todos sus conocimientos. Ahora, por suerte, está centrada en su nueva relación. Actualmente, mantiene un noviazgo con el director de orquesta italiano Alvise Casellati. Se les vio juntos el pasado fin de semana en un restaurante griego del barrio de Midtown, cerca de Central Park, en Nueva York, según adelanta Vanitatis.
Los dos mantienen una excelente relación desde hace años. El director pertenece a una influyente familia italiana e hijo de Maria Elilsabetta Casellati, presidenta del Senado italiano desde 2018. Acaba de cumplir 48 años, 35 menos que Juan Carlos I, nueve menos que su actual pareja. Está afincado en Nueva York, donde triunfa como director de orquesta.
Alvise Casellati y Corinna se vieron por primera vez en 2019
El artista es conocido por ser un gran amigo de la empresaria alemana, como también su madre, con quien mantiene una excelente relación, la presidenta del Senado italiano.
Alvise Casellati estudió Derecho en Padua, donde nació, y estudió un doctorado en la Universidad de Columbia, Estados Unidos, donde se instaló como abogado hasta que decidió cambiar su vida en 2007, cuando sufrió una enfermedad que le llevó a replantearse su existencia, tal y como explicó en varias ocasiones. Tras recuperarse, se inscribió en la Juilliard School of Music, en Nueva York.
En marzo de 2011 dirigió su primer concierto italiano en La Fenice, en Venecia. Desde 2017 es también presidente y director musical de los Central Park Summer Concerts, desde donde organiza la cita anual Opera Italiana is in the Air, según informa su página oficial. La primera vez que se le vio con Corinna Larsen fue en 2019.