La venganza es un plato que se sirve frío y Corinna Larsen tiene un menú congelado para Juan Carlos. Durante años, la aristócrata alemana vivió un cuento de hadas con el rey emérito. Una vida de lujos que se destapó después de aquel escandaloso viaje a Botsuana para matar elefantes. Desde entonces todo le ha salido mal: la examante del Borbón ha sido amenazada y ha acabado huyendo por patas de España. Con ella, un grande botín. La fiscalía Suiza acreditó en marzo que se había embolsado 65 millones de euros que tiempo atrás le habría entregado el exmonarca, investigado por sus presuntas corruptelas en Arabia Saudí. Corinna está  ahora entre la espada y la pared, en el punto de mira de las autoridades y repudiada por Juan Carlos. Culebrón real que este domingo ha repasado Cristina Pardo en su programa de La Sexta, y que le ha acabado provocando un ataque de risa cuando se ha enterado de la manera como la expareja del rey se refiere a él.

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Para hablar de las investigaciones del Tribunal Supremo sobre las comisiones irregulares que Juan Carlos habría cobrado por el AVE a la Meca, la presentadora ha conectado en Liarla Pardo con Carmen Enríquez, experta en la Casa Real y encargada de cubrir la monarquía en TVE durante cerca de veinte años, entre los años 90 y la primera década de los 2000. Pero en una conversación sobre la fortuna ilícita del emérito es casi imposible no comentar el papel de Corinna. "Esta señora está despechada", ha asegurado la periodista. "Se le echó de este país de forma definitiva. Eso no lo ha perdonado nunca". La examante del rey no ha digerido que su relación acabara de un día para el otro, menos aún que las autoridades judiciales le hayan puesto el foco encima. Todo esto sin que el emérito levante un dedo. Abandonada por Juan Carlos, Corinna ahora se refiere a él como un hombre mayor que no puede valerse por sí solo: "Ella pasó de describir su relación con Juan Carlos como una relación entrañable, a decir que era un señor anciano que necesitaba cuidados. Eso es lo que más le puede fastidiar al rey Juan Carlos", afirma Enríquez. Pardo no puede aguantar la risa.

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Pero a pesar de lo que diga Corinna, Juan Carlos es afortunado. En la residencia La Zarzuela puede vivir a cuerpo de rey.