Cristina es la oveja negra de la Familia Real para ser la única Borbón imputada por un delito del caso Noos. Aquel escándalo de corrupción en Zarzuela cuando por primera vez un familiar directo con derechos sucesorios sentó en el banquillo de los acusados hizo mover ficha Felipe, recién coronada. El hermano pequeño desproveyó a la infanta del título de duquesa de Palma y la apartó de Zarzuela. Desde aquel día, Cristina ya no representa la Corona, solo recibe protección de escoltas del Ministerio del Interior y no protagoniza ni un solo acto oficial. Apestada. Su castigo la alejó definitivamente de Felipe y nunca más han vuelto a coincidir en actos públicos excepto entierros. La expulsión de Cristina no solo fue por haber sido imputada sino para enfrentarse a Felipe. La prueba es que cuando fue absuelta de los delitos no pudo volver a la Familia. Expulsada para siempre. Esta semana ha desafiado Felipe y por primera vez ha presidido un acto oficial en España como infanta y en compañía de otro royal, su hermana Elena.

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Cristina y Elena hacen una visita oficial a una escuela de San Sebastián de los Reyes, EFE

El ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, gobernado por el PP, ha invitado a las dos infantas a presidir los actos del 40.º aniversario del Colegio Infantas Elena y Cristina, que se fundó en democracia y lo quisieron llamar así en honor de las dos hijas de los reyes Juan Carlos y Sofía, que entonces tenían 20 y 18 años. Cuando recibieron ese honor, que su nombre sirviera por un centro escolar, formaban parte de la Familia Real pero ahora Cristina ha sido expulsada y solo va a actos a título privado, nunca como figura que represente a la Corona. El caso de Elena es más particular porque formalmente no ha sido expulsada pero técnicamente tampoco es Familia Real, ya que solo la forman Felipe, Letizia, sus dos hijas y la emérita. Pero Elena algún día aparece a la agenda oficial de Zarzuela en algún acto menor. Cristina nunca, y ha desafiado Felipe y Letizia.

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Infantas en un acto oficial, EFE

La Agencia EFE siguió el acto como si siguiera un acto de Letizia, con periodista y fotógrafo. Una desautorización en Felipe, que ve cómo su hermana que vivo exiliada en Suiza vuelve a tener agenda oficial y por|para Letizia que vive marginada en la agenda de Zarzuela desde que estalló el escándalo de Del Burgo, tiene pocos actos oficiales y ahora resulta que los comparte con sus cuñadas, de las cuales creía haberse entregado. Elena y Cristina, que nunca han soportado Letizia, se toman la venganza en el peor momento de Letizia y hacen a uno "Aquí estoy yo". Ellas son más royals que Letizia, tienen sangre real y se rebelan a ser apartadas de la vida pública. Un acto oficial menor, propiciado por el PP que podrían haber desestimado pero han dicho, adelante, por qué no, somos la Corona, tanto o más que Letizia.

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Elena y Cristina juntas en España, EFe

Hay cierta España, la monárquica, que cree que las dos infantas son más royals que Letizia, una recién llegada que ha humillado al rey poniéndole los cuernos. Y esta España es la que empuja a las infantas a volver a ser protagonistas. Letizia vuelve a tener los enemigos en casa. Y ahora está más débil, su papel ya solo es madre de la futura reina. Y las tías quieren su lugar en la mesa. Felipe, callando, otorga.