Ya lo intuíamos y parece que no nos hemos equivocado. Hace unos días saltaba una noticia con las primas Victoria Federica Marichalar e Irene Urdangarin como protagonistas: su salida nocturna a un karaoke de Madrid. Ya saben que la benjamina de Cristina e Iñaki, con la mayoría de edad recién estrenada, es una gran fan de la pequeña de Elena y Jaime. El estilo de vida de Vic la fascina. Y claro, esto es un problema. Porque a pesar de la buena relación familiar y la aparente unión entre las hermanas de Felipe VI, hay una fisura, una grieta, que es una eterna amenaza. Ella. Victoria Federica. Su nombre, su leyenda y sobre todo su mala influencia son pesadillas para una Cristina que no quiere que su niña se pierda por la ligereza, la frivolidad y el despiporre, con perdón. Está viendo de cerca el abismo. Cada vez más.

No, no es que Cristina no desee que sus polluelos no tengan relación con Victoria y Froilán. Lo que no quiere es que sigan su ejemplo. El caso de Irene es el más sensible, hasta hace dos minutos era una menor que podía controlar, orientar y corregir. La exposición al escandaloso ritmo vital de su ídola familiar era limitada, y si hacía falta, cortada de cuajo. Recuerden qué pasó semanas antes del cumpleaños de la joven; Cristina le prohibió ir de viaje de final de curso (y de etapa escolar) a Mykonos, y el motivo eran los primitos y sus juergas. Irene se enfadó, claro, y cuando ha tenido oportunidad se ha vengado. Nadie la puede parar.

Cristina y elena GTRES
Cristina y Elena / GTRES

Victoria Federica explota a Irene Urdangarin de carabina

Volvamos a la famosa salida nocturna de la pareja royal. Por las fechas podemos asegurar que era la primera vez que la mayor de 22 años sacaba de juerga a la pequeña de 18. Vic la cogió del brazo, se disfrazaron con sudaderas, capuchas y gafas de sol, y acompañadas de la escolta de la influencer (tiene escolta, sí) se plantaron en el local, donde esperaba el grupo de la Marichalar. Un grupo en el que había un fichaje: un joven rubio que, dicen, es el hijo de la modelo Valeria Mazza. Se llama Balthazar y, en un momento de la noche, Vic amplió su chorboagenda dejando tirada a la carabina. Se besaron en el karaoke bajo la atenta mirada de la pobre Irene, que no era consciente que la habían utilizado para ir de caza. No pintaba nada.

victoria federica bar gtres
Victoria Federica / GTRES
Valeria Mazza y Balthazar Gravier Instagram
Valeria Mazza y Balthazar Gravier Mazza / Instagram

Cristina estalla y tensa la relación con Elena

Pues bien, el digital Monarquía Confidencial confirma que la jugada de Victoria Federica ha provocado malestar. Las madres y hermanas están enfadadas: "Esta situación habría llegado a oídos de la infanta Elena y habría llamado la atención de su hija sin éxito, por lo que su hermana Cristina quiso pedir explicaciones sabiendo que su hija estaba presente". Irene quisó sacarle la cara a su prima famosa: "Intentó explicarle a su madre que no hubo mala intención, no ha hecho nada malo y que simplemente se divertían como jóvenes que son. Cristina, sin embargo, no se lo traga, y se revuelve contra la sobrina, que la llevará "por el mal camino". Una posición que también enerva a Elena, que se debate entre la vergüenza y el sentimiento de mamá gallina. Total, que las hermanas viven un momento de tensión importante. Victoria Federica provoca discordia.

Pablo e Irene Urdangarin, Victoria Federica y Froilán
Pablo e Irene Urdangarin con Victoria Federica y Froilán / GTRES

El panorama de Cristina: no puede librarse de un exmarido y ahora podría perder a una hija. Vaya cruz.