Todo el mundo habla de lo mismo. Una imagen que vio la luz finalmente este martes, después de nueve meses, como un parto de largo, cuando el Banco de España hizo públicas las fotografías que la prestigiosa fotógrafa norteamericana Annie Leibovitz hizo al rey Felipe y a la reina Letizia. Unas imágenes separadas que forman parte de la misma, un díptico hecho en uno de los salones del Palacio Real, con el monarca vestido de gala con el 'uniforme militar de 'Capitán General del Ejército Español', de pie, apoyando la mano en una mesa, separado de Letizia por una butaca y ella, de negro vintage con una exclusiva pieza de Cristóbal Balenciaga, con un chal fucsia, todo de una colección privada catalana, la fundación Antoni de Montpalau.
Annie Leibovitz retrata a la reina junto a una ventana por la que entra un gran halo de luz. Bonita metáfora. pic.twitter.com/n0tBLmwl2K
— Eva Baroja ���� (@eva_baroja) November 26, 2024
Unas imágenes que han sido el hazmerreír por las evidentes diferencias entre la pareja: mientras el Borbón sale más bien oscuro, tono lúgubre, poca luz, en cambio ella aparece al lado de una ventana, iluminadísima, por allí entra la luz. Por no hablar de la perspectiva torcida de la foto de Felipe. Eso sí, los dos, con cara o de vinagre o de intensitos. Además, un detalle en los complementos de la reina, que ahora ha cogido una nueva dimensión, por ejemplor, en los pendientes que la reina luce, de diamantes.
La estilista de cabecera de Letizia, Eva Fernández, llevaba tiempo dándole vueltas al look perfecto para la sesión de fotos. Pero según la revista Diez Minutos, "dudaba con las joyas que Letizia posaría para esta sesión de fotos, por lo que se llevaron varias piezas al set. Finalmente las elegidas fueron, además del inseparable anillo de la firma Coreterno que luce en su dedo índice desde enero de 2023, dos de las joyas más importantes de las conocidas como las 'joyas de pasar' de la corona real: el collar y los pendientes de chatones". Unos pendientes que reciben este nombre porque el 'chatón' "es la forma en la que se engarza la piedra preciosa".
Fue Doña María de las Mercedes de Borbón quien se refirió a joyas como estas como joyas de pasar, para hablar de unas piezas que solo podían pasar, exclusivamente, de reina a reina. Pero ha habido excepciones, como la que hizo la reina Sofía con la infanta Cristina, cuando le prestó los pendientes de 'chatones' para su boda con Iñaki Urdangarin de 1997. Unos pendientes que ahora se ha puesto Letizia... Teniendo en cuenta qué poco se soportan las dos cuñadas, seguro que a la infanta Cristina no le ha hecho nada de gracia ver cómo los especiales pendientes que se puso ella para su boda, ahora los lleva Letizia.