La infanta Cristina se queda cada vez más sola. El marido en prisión y los hijos, que se hacen mayores, se empiezan a marchar de casa. Y los inviernos en Suiza son fríos. Así que la infanta ha decidido volver a casa por Navidad.
Después de los rumores de divorcio con Urdangarin (ya lo sabe todo el mundo, excepto él), Cristina se vuelve a acercar poco a poco a la familia real. Este fin de semana ha estado en Abu Dhabi con su padre. Las imágenes de Juan Carlos y Cristina, de la mano en los Emiratos, seguro que no han sentado nada bien a la reina Letizia.
Las fotos del viaje de Cristina y Juan Carlos llegan un mes después de que Sofía invitara los Urdangarin a su fiesta de cumpleaños, a pesar de la oposición de Letiza. Más madera para caldear el ambiente en una familia que parece que una y otra vez vaya a estallar por cualquier lado.
Desde que estalló el caso Nóos, Letizia hizo todo el posible para alejar a la infanta de la familia. La relación entre ambas es, cuando menos, tensa. A la tensión entre las cuñadas no ayudan a algunas actitudes de Letizia, como la prohibición de que la emérita pudiera ver a sus nietas.
Sea como sea, la Navidad es época de reencuentros y de reuniones familiares. Cristina ya lo tiene todo a punto para instalarse en el palacio de su hermano durante las Fiestas. Los turrones en la Zarzuela saben mejor. Lo que no está tan claro es si Letizia le llevará las maletas a su cuñada cuando se la encuentre en la puerta.