Este fin de semana hubo reunión familiar de los cuatro Borbones, la reina Sofía reunió a sus tres hijos por primera vez en mucho tiempo, juntos en el funeral de un primo del rey que se celebró en Sevilla. Los Borbones solo se reúnen para enterrar parientes. Y a veces ni así: Letizia renunció a poner un pie en la iglesia porque era un funeral del sábado y ella los fines de semana los tiene marcados en la agenda como "días propios", es decir, de soltera. Como ha publicado Pilar Eyre, Felipe y Letizia tienen vidas privadas autónomas, es decir, están separados no legalmente pero sí de facto. El sábado en Sevilla Felipe se reencontró con sus dos hermanas y la foto del beso con Cristina es portada de revista porque implica una reconciliación y un pacto entre hermanos: el pacto anti-Letizia.

Cristina co-pilota el pacto con Felipe, GTRES

Escribe Pilar Eyre en Lecturas que los hermanos se han reencontrado porque las heridas del caso Noos las ha curado el divorcio de Iñaki Urdangarin. Con este gesto, Cristina vuelve a Zarzuela, no le devuelven el título de duquesa de Palma pero sí las fotos con el rey que la protegen ante cualquier ataque. Felipe reconoce en público que Cristina y los hijos Urdangarin son de los suyos, intocables. Y la propina es aislar a Letizia, la gran enemiga de Cristina y la instigadora de su exilio en Suiza para evitar intoxicar la Corona de Leonor. Escribe Eyre:  "¿De dónde viene esta animadversión entre Cristina y Letizia, que tan amigas habían sido? Precisamente porque fueron tan amigas la antipatía entre ellas es mayor que en el caso de Elena, con la que Letizia nunca llegó a intimar. Para el bautizo de Irene, que se celebró en Zarzuela, Cristina le pidió a Letizia que alojara en su casa a sus suegros, a lo que Letizia se negó. Su relación fue deteriorándose y en el 40 cumpleaños de Iñaki en Barcelona un miembro del catering me contó que Letizia había estado toda la fiesta enfurruñada en un rincón sin hablar con nadie y había salido a posar con sus cuñados protestando del frio que hacía y con rostro enfadado. Después llegó el caso Noos y Letizia aconsejó a su marido que una de las primeras decisiones que debía tomar como rey era desposeer a su hermana de título y privilegios, apartándola al mismo tiempo de la familia, eso cree Cristina al menos, incapaz de atribuir a su adorado hermano tal dureza".

Letizia y Cristina, EFE

Letizia detesta a Cristina por el caso Noos porque pone en peligro el reinado de Leonor y el suyo mismo, pero el odio viene de antes cuando le negó Zarzuela para instalar a los padres de Iñaki en el bautizo de la pequeña Irene Urdangarin. Letizia estaba embarazada de Leonor y no quería que nadie la estorbara, ni a los consuegros de la cuñada. Noos las acabó de separar. Cristina detesta Letizia porque cree que es la causante de su exilio y Letizia cree que Cristina es la causa de las filtraciones contra su matrimonio, desde Del Burgo a si es anoréxica:"Letizia piensa que Cristina está detrás de muchos de los infundios que corren sobre ella. Hace un par de años, en verano, en Marivent, Cristina retrasó su marcha y se encontró con su cuñada. Y se supo de una bronca monumental entre las dos, al parecer Letizia había ido a comer con mallas de gimnasia y Cristina le afeó su atuendo. Hubo gritos y palabras gruesas, la reina Sofía tuvo que intermediar entre lágrimas y esa misma tarde Cristina y sus hijos se vieron obligados a marcharse. Una persona que las conoce me dijo hace unos años, “cuando están juntas la tensión se puede cortar con un cuchillo… Cristina está acostumbrada a disimular, pero a Letizia se le nota todo”.

Sofia, Elena, Cristina GTRES

Odio entre cuñadas, las dos españas. Ahora la reconciliación de Felipe y Cristina tiene una damnificada: Letizia, que ve amenazada su posición. Ya sabe que como Jaime de Marichalar e Iñaki Urdangarin ella es prescindible.