En la Casa Real los Borbones están acostumbrados a recibir humillaciones públicas de sus parejas. En los cuatro matrimonios ha habido problemas de cuernos. Sofía está destrozada desde que se publicaron las fotos de Juan Carlos dándose besos con Bárbara Rey. Una cosa es saberlo y la otra es ver las fotos a la vez que lo hace todo el reino. El mismo le pasó a su hija Cristina, que un miércoles Lecturas llevaba en portada la foto de Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia de la mano en la playa. Supo que Iñaki le era infiel al mismo tiempo que el resto de españoles. Felipe vio la foto de su mujer con pashmina en un WC en un tuit que vieron 26 millones de personas escrito por Jaime del Burgo dejando claro que se metía en la cama de la princesa Letizia. Y la infanta Elena, el cuarto matrimonio fracasado, fue la primera en divorciarse en un rápido movimiento antes no apareciera alguna foto del marido Jaime de Marichalar en brazos de otra persona. Fotos que ponen fin a matrimonios.
El caso más demoledor es el de Cristina e Iñaki, la foto comportó un divorcio inmediato. Cristina se vio humillada delante de todos los súbditos con los cuernos que el marido salido de prisión le estaba colocando con una administrativa del bufete donde trabajaba. Cristina ya sabía que Iñaki le había sido infiel toda la relación, como lo supo toda España durante la investigación del Caso Noos al hacerse públicos los correos del duque de Palma y comprobar no solo que firmaba como "el duque empalmado" sino que cerraba citas románticas en hoteles con otras mujeres. Pero no había foto. Las fotos lo son todo. Y ahora ha aparecido una nueva foto humillante para Cristina, la que más temía, la que había prohibido expresamente que se produjera: Iñaki y Ainhoa con uno de los hijos de la infanta. En este caso, el culpable de no haberlo evitado es Pablo.
El Digital de León explica con fotos que por primera vez Iñaki, Ainhoa y un hijo Urdangarin conviven bajo el mismo techo, el del Palacio de Deportes de León donde el Granollers tenía partido este domingo: "Iñaki Urdangarin, que siempre que aparece en público se convierte en noticia, sorprendió a todos durante la mañana del pasado domingo 1 de diciembre cuando se presentó en el Palacio de los Deportes de León, dejándose ver junto a su pareja y el mítico Manolo Cadenas con el objetivo de ver jugar a su hijo frente al Ademar en un partido ‘de altos vuelos’". Drama: Pablo y Ainhoa juntos. Cristina siempre va a ver los partidos de Pablo como local e Iñaki, para no coincidir con su exmujer, visita a Pablo cuando juega fuera de casa. Pero este domingo fue diferente: por primera vez el padre del jugador catalán iba acompañado de su pareja. Y así Cristina ve cómo sus hijos ya hacen vida normal con la actual mujer de su padre, que cuando se casen se convertirá en madrastra de Juan, Miguel, Irene y el más desacomplejado Pablo. Siempre él. Es el único con criterio en aquella familia. Pablo ha dicho basta al absurdo temor de su madre a una foto como esta. Es evidente que los hijos de Iñaki conocen a Ainhoa y tienen que poder verla en público, como acaba de suceder por primera vez.
Cristina decepcionada, pero tendría que estar orgullosa de su segundo hijo: es el único que normaliza lo que es normal: los matrimonios se acaban y las familias siguen.