Iñaki Urdangarin celebra este lunes 15 de enero su cumpleaños, 56 años, ya divorciado. Ahora solo es el padre de los primos de Leonor con derecho a sucederla a la Corona. La única importancia de Iñaki es ser el padre de Juan, Pablo, Miguel e Irene. El exmarido de la infanta empieza su nueva vida con una pensión que ronda los 6000 euros mensuales como publicó Pilar Eyre hace un año. "Págale, hazlo por tus hijos" le dijo Juan Carlos a Cristina, consciente que 6 mil al mes es peccata minuta cuando a la infanta la espera una herencia de 900 millones de euros cuando muera el emérito. Cristina ya hace vida de rica, vive en Ginebra, Suiza, un paraíso fiscal donde no hace falta que declare ni un euro a la Hacienda española. Patriota de cartón piedra, rica hasta el aburrimiento, toda la fortuna proviene de comisiones ilegales y sin declarar que cobraba su padre. El gran escándalo de España no es Del Burgo. Es este y nadie habla de ello.
Iñaki ha decidido vivir con Ainhoa Armentia y los hijos de ella. Según TardeAR "Se encuentra en estos momentos en pleno proceso de mudanza. La casa de Ainhoa Armentia, en la que vive con sus hijos, se ha convertido poco a poco y de forma definitiva en la casa de Urdangarin. La pareja se encuentran en estos momentos con reformas en su nuevo hogar, porque quieren cambiarla y adaptarla a los gustos del exduque". Cristina no duerme pensando en cómo sus hijos tendrán ahora dos hermanastros, los hijos de Ainhoa. La infanta es rica en dinero pero desgraciada en la intimidad. Pilar Eyre recuerda en su imprescindible canal de Youtube otro aniversario que afecta a la pareja: hace 15 años que Iñaki fue regañado en unza panadería del Paseo de la Bonanova en la zona alta de Barcelona cuando entraba con sus hijos mayores Juan y Pablo un sábado por la mañana y una mujer en la cola exclama "Uy, el marido de la infanta Cristina: cuidado con los bolsos". Ese momento les hizo darse cuenta que su vida en Barcelona había terminado para siempre". No fue un caso aislado. Lo explica una seguidora de Pilar Eyre en los comentarios al vídeo: "Otra anécdota de Barcelona. Llevaba Cristina a sus hijos al colegio, y otros padres tambien iban por la acera. Un niño dice en voz alta: "¡Mira mamá! ¿Esos son los hijos del ladrón?" Por eso se fueron en Ginebra". En Pedralbes todo el mundo los conocía. Hubo otro momento tenso de la infanta Cristina en Barcelona no tan explicado.
Eyre revela a Youtube: "Cuando en Barcelona empezaron los rumores que Iñaki estaba inmerso en una estafa con fondos públicos, allí empezó el declive. Empezaron a encontrarse feos que hasta ese momento Cristina no se había encontrado en Barcelona. En unos grandes almacenes, la infanta Cristina salía por la puerta con un libro y sonaron las alarmas. Cristina había cogido un libro y por lo que fuera el libro no estaba desmagnetizado. La registraron, le dieron el trato normal pero en ese momento fue un asunto peculiar". Pilar Eyre lo explica como se lo explicaron a ella. Nunca se asegura si el libro estaba pagado, si enseñó el ticket de compra, solo que sonó la alarma y que la registraron como se hace siempre en estos casos. Era El Corte Inglés de Diagonal/ Avinguda Carles III, al lado de las Torres Negras de La Caixa donde trabajaba Cristina. El de seguridad de la puerta no se dio cuenta de que era la hija del rey Juan Carlos.
Cristina como otra Cristina, Cifuentes: no lo hace por necesidad pero roba. Es un pequeño hurto, unas cremas baratas o un libro de El Corte Inglés. En alguien que es multimillonario eso tiene un nombre: cleptomanía. Cristina quizás es cleptómana, o es de las royal que cree que ella no hace falta que pague. O quizás lo pagó pero no le retiraron la alarma. O quizás el libro que robaba era una novela de Pilar Eyre y decidió que aquello ella no lo pagaba.