Juan Carlos podría haberse vengado de Letizia con una campaña de desprestigio hacia la reina que habría iniciado con las declaraciones de Jaime del Burgo, en las que revela que la monarca habría sido infiel a Felipe con él durante varios años. Ese habría sido el mayor secreto de Zarzuela en la última década, y el emérito era conocedor de ello. El marido de la reina Sofía nunca ha tenido buena relación con su nuera. Siempre la ha tratado con inferioridad por el simple hecho de ser una plebeya.
La relación entre ellos se truncó cuando Juan Carlos abdicó, Letizia no se interesó por su abdicación, ni el emérito la buscó con la mirada, como si no estuviese en el acto. Él no quería abdicar, el exmonarca se sentía fuerte para continuar, pero la corona estaba en la cuerda floja, los ciudadanos habían perdido la confianza en él tras sus fechorías.
Juan Carlos no echa la culpa solo a Letizia. Detrás de esta campaña de desprestigio contra el emérito había cuatro hombres de su confianza, de Zarzuela, y también su hijo, Felipe, de quien creía que nunca se la juraría. No obstante, él quiere creer que su hijo no era capaz de hundirle, fue la reina quien dio la orden y él solo la ejecutó como un “calzonazos”, como él siempre había llamado al actual rey, y a la reina, una “marimandona”.
Juan Carlos siempre culpó a Letizia de todos sus males
Felipe se puso al lado de Letizia para mostrar unidad familiar y mostrar una corona fuerte y decidida a enmendar los errores del pasado. Debían proteger a Leonor y Sofía, que serían el futuro de la corona en unos años. Fijándose en las imágenes, la princesa y la infanta cogían de la mano a su madre en aquel momento. Todos mostraron su apoyo a la monarca dejando el exmonarca solo. Juan Carlos era pasado y Letizia presente.
Pero las cosas no acabaron allí. Juan Carlos vivía en Zarzuela, aunque pasaba poco tiempo en casa. Ya no tenía ningún cargo porque no pertenecía a la institución. No obstante, en 2020 sufrió un nuevo revés, también servido por Letizia. Su nuera consiguió que su hijo exiliase a su padre, la mayor humillación para un monarca. Así acabó el reinado de Juan Carlos I, mientras que la reina Sofía se mantuvo en la corona en el papel de víctima, por todas las humillaciones que sufrió de su marido.
A día de hoy, Juan Carlos viaja con total comodidad, porque en cierta forma ha logrado vencer a Letizia. Aún así, no va a instalarse de forma definitivamente en España nunca más, y mucho menos vivir en Zarzuela.