Felipe VI cumple este jueves 30 de enero 52 años. El rey celebrará su cumpleaños al lado de su familia, y recibirá, evidentemente, las felicitaciones de los millones de palmeros que van haciendo genuflexiones a su paso. Aunque todavía no ha llegado el día, los más monárquicos que el monarca ya se han movido para ser los primeros en rendir homenaje al jefe del Estado por los servicios prestados.
Veremos qué le tiene preparado mañana su familia y si sopla las velas en un pastel de cumpleaños, pero de momento, Felipe ya ha recibido el primer obsequio de parte de la Hermandad Monárquica de Baleares, que han pensado en hacerle un regalo bien dulce al Borbón. Ya veremos qué tiene que decir la reina Letizia, ella que detesta los dulces, que prácticamente prohíbe a sus hijas comer nada que lleve demasiado azúcar refinado y que considera que un festín digno de una celebración son unas acelgas hervidas. A Felipe le gusta Palma de Mallorca. Pues ensaimada al canto. Y no una cualquiera. Una que hace un metro de diámetro y pesa 4 kilos.
Es la primera vez que se han decidido a hacer una cosa así, y con ella quieren agradecerle al rey su arraigo a la isla, su apoyo y su afecto. Pero el presidente de la entidad todavía ha ido un paso más allá y ha justificado el regalo con palabras que provocan vergüenza ajena: ''Con esto lo que intentamos es darle todo nuestro apoyo en este momento en el que la situación política esté un poco turbia y ha tenido que tomar decisiones muy difíciles y muy duras". Pobrecito Felipe, cuaaantas decisiones difíciles que ha tenido que tomar. "A pesar de que la Hermandad es apolítica, nos mantenemos en una neutralidad total, como su majestad el rey, lógicamente"... Jajaja. Neutralidad total, dicen. Como la que ha demostrado siempre que ha hablado de la situación en Catalunya. Como la ensaimada cueste tanto de tragar como la justificación, a Felipe se le atragantará el cabello de ángel.