De todo el escándalo de adulterio entre Letizia y Felipe sobresale una figura clave que está pasando desapercibida: Telma Ortiz. Es como mínimo curioso que Jaime del Burgo, el amante de la reina, haya destripado a toda la familia, Felipe, Letizia, Juan Carlos, Leonor... pero mantenga un sospechoso silencio sobre su exmujer Telma. La hermana de la reina ha conseguido que no le pregunten cómo pudo casarse con el hombre que fue primero pareja de Letizia y después amante cuando era princesa. La sospecha es que Telma y Jaime nunca estuvieron enamorados, porque nunca vivieron juntos ni en Barcelona, ciudad de residencia entonces de Telma, ni en ningún otro sitio. Todo hace parecer que Telma fue la tapadera a fin de que los amantes siguieran manteniendo el contacto. Telma ha rehecho su vida matrimonial por tercera vez. Su tercer marido es el que le ha salido mejor, el abogado irlandés Robert Gavin Bonnar, que acaba de hacerse fotos informal y sexi con camiseta negra para promocionar su libro El cuarto poder. A los 57 años, la misma edad que Felipe, Robert parece el hermano pequeño y guapo del rey:
Remueve imaginar a Felipe con esta camiseta ceñida. Queda claro que de las dos hermanas, la que ha acabado teniendo suerte es Telma. Le ha costado dos exmaridos, Enrique Martín Llop (padre de su hija mayor Amanda) y Jaime del Burgo pero a la tercera va la vencida. Mientras Letizia languidece al lado de una pareja, el rey, de la que no está enamorada y hacen vidas autónomas paralelas, Telma ha tenido una segunda hija, la pequeña Erin, con el exmarido de la vocalista de The Coors. Y son la familia feliz: Robert, Telma, Amanda y Erin. Lejos de todos los escándalos de los Borbones pero aprovechándose del apellido Borbón. Mister Bonnar nunca habría tenido repercusión como escritor si no estuviera casado con Telma, y la hermana de la reina ha conseguido trabajos a dedo, en el ayuntamiento de Barcelona o en ONG. Todo gracias al empujón que les otorga ser cuñados del rey. Hacen buena pareja y las hijas son discretas, en las antípodas de las excesivas y holgazanas Victoria e Irene.
Esta es la rama de la familia que tiene acceso directo a Felipe. Mientras Elena, Cristina y los jóvenes Marichalar y Urdangarin han quedado apartados de todo, Telma y su familia de postal se relacionan con los reyes con normalidad. En la promoción del libro Robert no ha dudado en utilizar el nombre de los reyes: "Quiero mucho a mi familia política, pero por motivos obvios no puedo hablar de ella. Dejar muy claro que los quiero mucho. Mi mujer Teklma cuando empezó el libro me dijo que no podía parar de leer". Solo falta que en la faja pongan un faldón con el lema El libro que la hermana de Letizia no puede parar de leer. Letizia ya tiene un espejo donde ver cómo podría haber sido su vida si no hubiera decidido casarse con el rey. Siempre está a tiempo de hacer lo mismo que Telma: tras su profesor Alonso Guerrero y el rey Felipe, buscarse a un tercer marido.