De jóvenes intérpretes que parecía que se comerían el mundo en series o películas y que el paso de los años ha sido cruel para ellos los hay a espuertas. Estrellas infantiles que delante de la cámara nos dejaron boquiabiertos y que por una cosa u otra, no han conseguido una exitosa carrera que los ha llevado a la parte oscura de la vida. Como lo que se acaba de saber de una joven actriz que literalmente, heló la sangre de los espectadores de todo el mundo con su aparición fulgurante en la gran pantalla, especialmente, con una intervención que ponía la carne de gallina, con el largo pelo que le caía por delante de la cara y que salía del televisor para llevarnos con ella dentro de un pozo, y provocarnos pesadillas, uno de los personajes más icónicos del cine de terror contemporáneo.
Hablamos de The Ring. El círculo, filme japonés de 1998 del cual, como siempre que olfatean un éxito, Hollywood hizo un remake cuatro años después. La versión norteamericana de aquel exitoso filme la protagonizó Naomi Watts, que interpretaba el papel de una periodista que investiga una cinta de vídeo donde salía la niña en cuestión. La niña adoptada por un matrimonio que no puede tener hijos se llamaba 'Samara' y tenía a todo el mundo atemorizado. Y la actriz que le dio vida fue la joven Daveigh Chase, que con 11 años, era entonces una niña de parecido dulce y muy alejado del terrorífico personaje que le dio algún que otro premio.


Ojos azules, cara de buena niña, se estaba forjando una prometedora carrera después de haber participado también en el filme de culto Donnie Darko, en Inteligencia Artificial de Spielberg, o después de haber puesto la voz al personaje de 'Lilo' en la bonita Lilo & Stich, o al icónico Chihiro en El viaje de Chihiro para los Estados Unidos. Después, sin embargo, la cosa no fue tan bien como se esperaba. No la cogieron para reanudar su papel en The Ring 2, perdió dos papeles con Kristen Stewart en La habitación del pánico o Hacia rutas salvajes, y fue haciendo pequeños papeles sin trascendencia en series como CSI: caso abierto, Big love o Sin rastro. En sus veintipico, participó en una especie de remake de Atracción fatal y en algún otro filme de considerable carga erótica con escenas subidas de tono. Pero la cosa iba por el camino de la amargura.
La revista Fotogramas revela que ahora, a sus 32 años, su historial incluye más denuncias que papeles en películas. Desaparecida del mapa y de las redes sociales desde el 2017, fecha a la cual corresponde esta última imagen con un globo en forma de unicornio y gafas oscuras, "la vida de Daveigh Chase empezó a virar hacia lugares peligrosos". Acabada su carrera como actriz, ha sido acusada y detenida en Los Ángeles por posesión de drogas, por llevarse un coche robado y haber dejado a un hombre moribundo en un coche delante de un hospital. El hombre murió poco después por una sobredosis de drogas y Chase dijo que lo que quiso hacer fue salvarle la vida llevándolo a las puertas del hospital... Una vida terrible de la actriz que nos aterró saliendo del televisor en The Ring.