La monarquía noruega está pasando por un bache brutal, el peor en los últimos tres años. Y es que en el día de Navidad del pasado 2019 se suicidaba el que era el marido de la princesa Marta Luisa (hija del rey Harald y hermana del príncipe Haakon), Ari Behn. Aquél fue un momento crítico para la corona, pues no solo Marta Luisa se vino abajo, sino que Harald y su hermano Haakon se pusieron a disposición de la princesa para ayudarla y apoyarla en todo lo que necesitara. Fueron momentos complicados que ahora, en 2022, parece que vuelven a asomar el morro. No se trata de muertes, pero sí de enfermedades y decisiones drásticas. Tomadas de un día para otro por Su Majestad El Rey Harald V.
Y es que el mandamás de Noruega ha sido baja por primera vez en su mandato de la sesión de fotos navideña del Palacio Real. Su infección por la que tuvo que ser ingresado en el hospital de Oslo le estaría aún pasando factura y, aun y tener el alta médica, Harald V se encuentra pocho y descansando en casa. Está entre algodones, con el apoyo de la reina consorte Sonja, y con las visitas diarias del príncipe heredero Haakon, que lo cuida a todas horas, ya sea presencialmente o por teléfono. Harald les está muy agradecidos a los miembros de su familia, pero aun y su intento, no ha podido ser partícipe de uno de los momentos más emocionantes del año. Se trata de la Sesión de Fotos de Navidad. Ha sido una baja importante y que, sumada a su decisión drástica de abandonar por y para siempre la vela, ha causado un duro golpe en la Casa Real de Noruega.
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— Oskar Aanmoen 🇳🇴 (@OAanmoen) December 22, 2022
King Harald has been an active competitive sailor almost all his life. Now it's over.
The king has confirmed to NRK that he will no longer participate in international competitions, aged 85. pic.twitter.com/R76OqYv2KD
Adiós vela
Harald, al igual que Juan Carlos de Borbón y Borbón, es un gran aficionado a la vela. Subirse a bordo de un velero, navegar por el mar y competir es algo que le da una adrenalina brutal a Harald. Sin embargo, esto no volverá a pasar: no veremos al rey volver a navegar por las aguas abiertas del Mar del Norte ni de la bahía de Noruega. Se ha acabado. Todo tiene un principio y un final: de ser campeón del mundo en el año 1987 y haber participado en tres ediciones de los Juegos Olímpicos a retirarse a los 85 años. Ha aguantado mucho. Enhorabuena por su brillante trayectoria.
Navidades en compañía: Marta Luisa, duda
Lo que sí se intuye es que, al menos, Harald V no perderá el hambre. El pavo navideño o las costillas de cerdo ahumadas (un plato navideño escandinavo) serán platazos que SM no se podrá perder en el día de Navidad. El olor de la cocina hará que el padre de Haakon se levante de golpe de la cama y se ponga a comer como un glotón. Estará acompañado en la mesa, por supuesto, por su hijo, su mujer, por Mette Marit y por sus nietos. Una mesa perfecta, una compañía de lujo, en la que casi seguro que faltará una pieza clave. Hablamos de la princesa Marta Luisa, enfrentada últimamente a su familia por culpa de su noviete el chamán Durek Verrett. Aun y los agasajos familiares, claro está que un chamán no es la opción preferida del rey. Seguro que prefiere comer sin él.