En medio de las especulaciones que rodean a la realeza española, hay un tema poco explorado que involucra al rey Felipe VI y sus actividades fuera de la vista pública. Aunque su imagen no está asociada con el comportamiento mujeriego de su padre, Felipe tuvo un pasado sentimental diverso, antes de su matrimonio con la reina Letizia.
Antes de su relación con Letizia, el joven Felipe estuvo involucrado sentimentalmente con varias mujeres, entre ellas Victoria Carvajal, Isabel Sartorius y Eva Sannum. Esta última, en particular, capturó su corazón y se especulaba que sería la futura reina. Sin embargo, la presión mediática llevaron al fin de esta relación. El periodista Jaime Peñafiel deslizó la posibilidad de que desde la casa real se pagó a la joven para que desapareciera del entorno de Felipe, pues o era el tipo de mujer que Juan Carlos I quería para su hijo.
Felipe se refugia “señoritas de catálogo” tras el desamor con Eva Sannum
Sea como sea, aquello dejó a Felipe sumido en una profunda desolación. Y para llenar el vacío emocional, Felipe recurrió a relaciones esporádicas y fiestas desenfrenadas. Según informes publicados por Pilar Eyre en Lecturas, estas fiestas, que a menudo involucraban a destacadas modelos españolas, se llevaban a cabo en una finca situada a unos 70 kilómetros de Madrid, en el pantano de San Juan, proporcionada por un amigo del príncipe.
El pantano de San Juan, construido durante el franquismo, se ha convertido en un destino popular para los madrileños en verano. Con kilómetros de playas y actividades acuáticas, es un lugar ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza.
Escapadas al pantano de San Juan para vivir fiestas de desenfreno
Este lugar, conocido por su belleza natural y actividades acuáticas, ofrecía un refugio discreto para las actividades del príncipe, sus amigos y las invitadas. El entorno perfecto para sus festines privados, lejos de los ojos del público y los medios de comunicación. Y por eso servía como escenario ideal para estas escapadas nocturnas. Ello y los esfuerzos de los escoltas del entonces príncipe por mantener estos escándalos en secreto han permitido que nunca llegaran a la luz pública muchos de los detalles relacionados con estos episodios.
Según el escritor Isidre Cunill las chicas invitadas salían de un catálogo de “señoritas” de la agencia de Javier Hidalgo, uno de los amigos de Felipe. De hecho, cuenta Cunill que fue Hidalgo quien generó el encuentro entre Felipe y Eva en una de las fiestas que se celebraban entonces. Y aunque no se refiere a Eva Sannum como prostituta, sí señala que “era muy dada a relacionarse con jóvenes adinerados”. De ahí los esfuerzos de Juan Carlos por alejar a la joven de su hijo.