La campaña de desprestigio contra Letizia ha surtido efecto. La reina siempre se ha mostrado como una mujer fría y calculadora, demasiado controladora. Desde que heredó el trono con Felipe VI ejerció su plan maquiavélico contra los Borbón. Consiguió que el rey les retirase las funciones institucionales y el sueldo que percibían de los Presupuestos Generales del Estado a toda la familia. Tras las fechorías de Juan Carlos y el caso Nóos que implicó a Iñaki Urdangarin, la familia solo se componía de Felipe, Letizia, Leonor y Sofía, y la reina Sofía en el papel de emérita.
Durante esta década los reyes habrían fingido ser un matrimonio feliz, pero es totalmente irreal. Fuentes cercanas a Zarzuela aseguran que el matrimonio de Felipe y Letizia sería una farsa, y es algo que se sabe desde hace mucho tiempo. Con estas teorías no habría una infidelidad como hizo creer Jaime del Burgo, porque la relación entre el abogado y la reina habría sido consensuada por el rey.
Felipe y Letizia ya no están juntos, y Leonor y Sofía lo saben
Desde que Casa Real ha desprotegido a la reina y la ha dejado caer del tablero, Felipe VI se ha cansado de fingir y ha dejado de fomentar la idea de matrimonio feliz. Los reyes se mantienen unidos por el bien de la corona, ya intentaron divorciarse en el pasado, pero la estabilidad de la corona peligraba y había que garantizar el futuro de Leonor, así que prefirieron cesar la convivencia siguiendo los pasos de Juan Carlos y Sofía.
En los últimos meses, Felipe VI ha pasado más tiempo con sus amigos íntimos, como los hermanos Fuster, que con Letizia. Ya no comparte ni un solo plan con ella, ni tan siquiera van al cine juntos. Están muy distanciados. No solo sale por las noches, también los fines de semana, dejando a la madre de sus hijas sola en Zarzuela. Ellos solo comparten agenda institucional.
La situación es tan nefasta en Zarzuela que Leonor y Sofía ya no quieren vivir en Zarzuela. Ambas se han independencia para continuar con sus formaciones académicas correspondientes, pero con las vacaciones de verano ambas vuelven a casa, aunque sin muchas ganas. Ya están buscando planes alternativos para apartarse de la mala relación de sus padres. Es muy duro ver como tus padres tienen que aguantarse por la corona y no cesan las discusiones.