Letizia siempre parece estar a punto de marcharse pero no se va nunca. Desde el día que se presentó como novia del príncipe y lo interrumpió con su "Déjame terminar" que muchos pensaron 'Esta no durará". Demasiada personalidad, demasiado feminista, demasiado empoderada, demasiado plebeya, no era de los suyos. Juan Carlos le hizo la vida imposible para hacerla huir, pulsando todas las teclas del poder para difundir si había abortado, si se había operado la cara, si tenía amantes o si era inestable emocionalmente. Al final a quien obligaron a abandonar fue a él, al emérito y Letizia todavía está. Le gusta mucho ser reina. Ni la crisis con Del Burgo el año 2011 cuando parecía que se divorciaban, ni ahora que el adulterio se ha hecho público. Siempre parece que el divorcio llegará, y no. Letizia tiene pactado un divorcio sin papeles con Felipe, cada uno a lo suyo. Esta ruptura silenciosa del matrimonio tiene unos aliados inesperados: la prensa. Una noticia que revolucionaría cualquier redacción de periodistas está siendo censurada. Ahora algunos la publican, como Lecturas y otros la insinúan por omisión, como Hola que sigue órdenes de Zarzuela: podéis dejar caer a Letizia, ya no es de los nuestros.

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Letizia adiós, GTRES

Letizia está sufriendo lo de Iñaki Urdangarin. Los periodistas lacayos taparon el escándalo Noos hasta que salió el jefe de Casa Real, Rafael Spottorno, para girar el pulgar abajo afirmando: "Urdangarin no ha tenido un comportamiento ejemplar". Así dejaban caer al yerno, lo enviaban a los leones de la prensa y protegían al gran jefe, Juan Carlos. Ahora está pasando igual con Letizia. No la han echado de la Familia pero la prensa le hace un vacío sigiloso. El paradigma es la revista de cabecera de la Corona, Hola. EN Blau ya ha explicado que desde diciembre cuando se publicó el tuit de la pashmina en el WC de Jaime del Burgo, que Letizia no ha vuelto a protagonizar una portada de Hola, ni una. Han desfilado todos, desde la irrelevante Irene Urdangarin a Juan Carlos en el exilio, pero Letizia sola nada de nada. Y esta semana, la humillación ha sido descomunal. Hola cumple 80 años y recibe la felicitación de tres royals, tres Borbones: Juan Carlos, Elena y Cristina. Ni un triste escrito de Letizia. Ni se lo han pedido ni lo esperan. La dan por amortizada.

En portada solo una Borbón, la más mediocre, Victoria de Marichalar, y al lado de famosetes menores, como Jesulín o Paloma Cuevas. En páginas interiores hacen constar la felicitación de Juan Carlos y dos de sus tres hijos. Felipe y Letizia ya no compran Hola. Algunos afirman que los reyes recibirán a los editores de la revista en Zarzuela pero no está en la agenda oficial. Y en cualquier caso, tratándose del número histórico de los 80 años, para guardar, es muy significativo que no cuenten con la felicitación de Felipe y especialmente de Letizia. Aquí hay lío. Hola castiga a Letizia por el adulterio con Del Burgo, que ha dejado a la revista sin relato creíble sobre el matrimonio real, y Letizia detesta a la revista Hola desde hace décadas, cuando publicaron unas fotografías de la pre-boda de los actuales reyes y se hizo correr el rumor que las había vendido Letizia. Según explican los fotógrafos de Madrid, quien las facilitó, o vendió, fue Juan Carlos. Por eso el emérito está tan contento de los 80 años de Hola, no para lector sino por cliente. Y a Letizia le gusta ser reina pero no le gustan los Borbones, es evidente que no lee Hola. Letizia es más de Pronto, que todavía la saca en portada como si estuviéramos en 2012:

Pronto es a Hola lo que Carla Vigo es a Leonor.