La tía del rey Felipe VI y hermana de Juan Carlos I, Pilar de Borbón, ha opinado de política. Perdón, ha compartido su opinión sobre el preacuerdo de gobierno entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Y bien, digamos que sus palabras emanan una peste a trifachito que canta Caruso. "La mayoría de los políticos sólo quieren estar en La Moncloa como sea", ha dicho la señora, que fue a votar el domingo, pero seguro que ni al  PSOE, ni a Unidas Podemos, ni a ningún partido catalán o vasco. A pesar de su imporbo esfuerzo no consiguió colocar a uno de los suyos al frente del país. No está contenta, qué lástima. Y el gobierno que podría salir del entendimiento entre Pedro y Pablo le produce rechazo. No lo considera el reflejo de la nación que la mantiene "como una reina": "Espero que no, porque hay mucha gente buena por ahí, pero bueno, hay que asumir lo que tenemos". Asuma, asuma, Pilar. Es muy sano. Y quizás aprenda algo de provecho.

Aunque tampoco echemos las campanas al vuelo. La Casa Real es lo que es. Ahora bien, cada vez son más los ciudadanos del estado que no están dispuestos a soportar injerencias de privilegiados. Tampoco periodistas. Y precisamente ha sido un profesional de los medios de comunicación el que le ha pegado un repaso lapidario y sin ambages. "La pagamos todos. En su vida ha dado un palo al agua. La soberbia y la prepotencia le viene de cuna. Es la hermana del comisionista heredero de un dictador ahora conocido como «El emérito». Aficionada al maltrato animal (a la tauromaquia y la caza de elefantes) y se manifiesta como lo que es: Una franquista de pro". Es el artículo de Iñigo Landa, del diario Deia, en su sección "El rincón del protestón". Y no se queda allí. Después de definirla a ella y a su estirpe como "familia de vagos y zánganos", pregunta: "¿Quién coño es esta jeta y vividora para opinar sobre quién puede estar en La Moncloa?"

Pilar de Borbón Juan Carlos I Elena Froilán toros GTRES

Landa le lee la cartilla a la monarquía como pocas veces hemos visto en la prensa 'del reino': "Nadie ha elegido su sobrino como Jefe de Estado y nadie ha decidido que esa vividora cobre mensualmente del Erario público, especie de personaje soberbia, altiva, imbécil, engreída y fascista... Muy facha". Y lo remata con el grito de guerra antimonárquico de "los Borbones, a los tiburones", antes de lanzarle un par de bofetadas más de propina a la propia Pilar y a la Corona en general: "Impresentable. Si hasta el zángano de su hermano le diría ¡Por qué no te callas!"