La infanta Sofía es la favorita de los ciudadanos de toda la Familia Real. Lo es por muchas razones, por personalidad, por presencia, por desenvoltura, pero sobre todo por no ser la mimada de la casa. Todos los focos miran a la princesa Leonor mientras Sofía padece el efecto Harry. Como el polémico hermano pequeño del príncipe de Gales, Sofía es la suplente, la segunda, la que solo tiene una función: suplir a Leonor si muere o abdica. Sofía cumplirá 16 años este mes de abril, una edad pre-adulta. Y se da cuenta de todo. Hace 16 años que todo el protagonismo que le permiten es aparecer al lado de Leonor, como siamesas. La infanta Sofía nunca ha protagonizado un acto oficial sola, siempre como muleta de la hermana mayor. Hasta ahora. La hija pequeña de los reyes será por primera vez el centro de atención este mes de mayo por su confirmación, un sacramento de los católicos adolescentes. Pero Sofía tiene un problema: tiene que escoger padrino de confirmación.

Infanta Sofia GTRES

Casa Real ha dado la pista de quién puede ser el escogido para el momento más importante en la vida social y pública de Sofía, el primero donde será el foco de atención. A la iglesia solo accederán cuatro familiares de la adolescente: Felipe, Letizia, la reina Sofía y Leonor. O sea que el padrino de confirmación tendrá que ser uno de estos cuatro. El padrino de confirmación de Leonor fue su padre, Felipe. Muy lógico teniendo en cuenta que la línea sucesoria pasa de Felipe a Leonor, y ella es la favorita. Para no repetir, a Sofía le quedan tres opciones. La reina Sofía es una mala decisión, tiene 84 años y tiene difícil llegar a acompañar a Sofía el día de su boda. Quedan dos opciones. Leonor, que no tiene sentido siendo también menor de edad. La lista, pues, se reduce a una persona: Letizia. Pero hay un elefante enorme dentro de Zarzuela del que nadie habla: Letizia es atea. Su primera boda fue por lo civil, se divorció y escogió una interrupción voluntaria del embarazo de un novio anterior a Felipe. Tuvo que asistir a cursillos pre-boda para poder casarse por la iglesia con el rey. Esta vida de Letizia, alejadísima del catolicismo, la hace inviable como madrina de confirmación. Sofía se encuentra en un callejón sin salida.

La infanta Sofía tiene que escoger entre una menor, una octogenaria o una atea. La decisión salomónica es clara: escoger a Felipe. No está escrito que dos hermanas no puedan tener el mismo padrino y eso permitiría no discriminar a la pequeña. Pero un digital próximo a Zarzuela, Monarquía confidencial, da la noticia que confirma el escandaloso trato discriminatorio a la hija pequeña de los reyes. Fuentes de Casa Real filtran que es imprescindible marcar diferencias entre las dos hermanas: no es lo mismo ser princesa y heredera que infanta y suplente. Escriben literalmente  "Según apuntan fuentes cercanas a La Zarzuela, Sofía podría tener a su abuela materna Sofía como madrina, y no al rey Felipe como se había apuntado, que sí lo fue en el caso de Leonor. Uno de los argumentos tienen que ver con la conveniencia de marcar cierta diferencia entre el caso de la princesa heredera y el de su hermana, la infanta Sofía".

La infanta Sofía, EP

Increíble que en pleno 2023 haya alguien que decida privilegios y trato discriminatorio entre dos hijas de 16 y 17 años. Si son los funcionarios de Zarzuela los que lo imponen Letizia está obligada a plantarse y a decir basta.