El discurso de clausura en los Premios Princesa de Asturias 2024 es uno de los momentos más esperados del año, especialmente porque es la princesa Leonor quien tiene el honor de cerrarlo. Este evento, que se celebra en Oviedo, pone a la heredera al trono en el centro de todas las miradas. Leonor ha ido ganando protagonismo año tras año, y en esta edición su papel es más relevante que nunca, al ser la encargada de unas palabras que tradicionalmente pronunciaba su padre, el rey Felipe VI. Sin embargo, detrás de la preparación de este importante momento, hay una tensión creciente entre Leonor y su madre, la reina Letizia, que no ha pasado desapercibida.
La reina Letizia, con su amplia experiencia como periodista y presentadora de televisión, ha sido una figura clave en la formación de Leonor en el arte de la comunicación pública. A lo largo de los años, Letizia ha puesto su conocimiento y exigencia al servicio de su hija, marcando directrices claras sobre cómo debe desenvolverse ante el público y en eventos oficiales.
La reina Letizia acaba con la paciencia de la princesa Leonor
Aunque esta guía ha sido fundamental para el crecimiento de la princesa, también ha generado un creciente malestar en Leonor. La joven está cansada de la presión constante que su madre ejerce sobre ella, con ensayos interminables y una perfección casi imposible de alcanzar.
Desde su infancia, tanto Leonor como la infanta Sofía han estado bajo el férreo control de su madre. Letizia se ha asegurado de que todo, desde la alimentación de sus hijas hasta su educación y conducta, sea monitoreado minuciosamente. Durante su tiempo en el internado de Gales y ahora en la Academia Militar de Zaragoza, donde comenzó su formación en 2023, la reina Letizia continuó exigiendo informes diarios sobre el progreso de su hija mayor. Incluso llegó a intervenir en detalles tan personales como los menús escolares, lo que demuestra el grado de control que ha ejercido a lo largo de los años.
Leonor quiere tomar sus propias decisiones
A pesar de todo, el 18º cumpleaños de Leonor marcó un punto de inflexión en la relación entre madre e hija. Con la mayoría de edad, la princesa ha comenzado a luchar por su independencia y ha tratado de distanciarse de la rigurosa supervisión de Letizia. Esta nueva etapa ha traído consigo una serie de confrontaciones, ya que Leonor busca tomar sus propias decisiones y forjar un camino que refleje su verdadera personalidad.
De hecho, ya ha plantado cara a Letizia en más de una ocasión. Tal y como te contábamos hace unos días y en la línea de los Premios Princesa de Asturias 2024. Uno de los primeros pasos de Leonor hacia esta independencia ha sido el rechazo de la estilista de su madre. En el pasado, Letizia se encargaba de supervisar los looks de su hija, asegurándose de que fueran apropiados y elegantes. Sin embargo, la princesa ha decidido cambiar de rumbo, buscando un estilo que sea más fresco y juvenil, en lugar de seguir el consejo de su madre, que la hacía ver, según sus propias palabras, como "una señora mayor". Esta decisión, aunque aparentemente superficial, es un símbolo del deseo de Leonor de definir su propia identidad.