Quedan pocos días para la nochebuena. Queda poco, pues, para saber qué lee el rey Felipe en su día grande. El momento estelar del monarca, el que parece que le da sentido al resto de los 364 días del año donde no se justifica de ninguna manera todo lo que cuesta mantener a los Borbones en el trono. El rey ya prepara su discurso de Navidad para dirigirse a los españoles en un año especialmente complicado por la pandemia.
Evidentemente, Felipe hablará, y mucho, de la situación sanitaria y económica. Es lo que tiene que hacer. Pero que el leer no nos haga perder el escribir. Aparte de solidarizarse con los que lo están mal y emplazar a los españoles a hacer de tripas corazón y superar estos graves momentos, es de recibo, o sería de recibo, que el monarca toque también otros temas. Por mucho que no le gusten.
La fuga de su padre en Abu Dhabi, los escándalos tras escándalos del emérito, no pueden quedar escondidos bajo la alfombra. Igual que la abyecta carta de los ex militares, una carta casi golpista. Explican en El Español que "El Rey está muy preocupado. Delgado y con ojos de cansado, que brillan por encima de la mascarilla quirúrgica". Explican que su personal de confianza dedica los últimos días, a todas horas, al discurso del jefe del Estado. "Felipe VI lleva desde marzo actuando como Rey y no como hijo, a pesar del dolor que esto le está suponiendo", explica un íntimo suyo. Pues, como rey y no como hijo, tendría que dejar a su padre a la altura del betún en su discursito.
Pero esperen sentados: "Tiene que dejar claro qué es lo que le abala a él y al estado democrático que vivimos todos, que su reinado está fuera de dudas. No entrará en ese debate. No será el Rey el que abra ese melón. Lo que le faltaba para terminar el año", dice su entorno. La preocupación, sin embargo, sobrevuela la cabeza de Felipe las últimas horas. Y mientras tanto, "Desde Zarzuela incluso se le enviaron enseres, ropa y algunos objetos personales que él mismo pidió". Que no le falte de nada... Cornudos y apaleados.
Desde Moncloa, sin embargo, presionan para que el rey diga algo: "Moncloa estaría presionando para que Felipe VI haga una alusión a la situación creada por su padre, para diferenciar bien a la actual Jefatura del Estado de los negocios del anterior. Habrá que abordar este espinoso asunto, lo que se está intentando es hacerlo con tacto. La cuestión es cómo hacerlo", sentencia la fuente de Zarzuela. Prepárense para lo que están a punto de presenciar: un rey escondiendo la cabeza bajo tierra de manera miserable.