Punto final. El acuerdo es total entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Acaba así un matrimonio que ha durado 26 años, desde aquella tarde del año 1997 que la Catedral de Barcelona acogía el enlace de la hermana del rey. De los 26 años han habido varias fases, la previa a Noos con cuatro hijos catalanes, el estallido de corrupción de Noos y la fase final, posterior a la prisión, cuando Iñaki dice basta. El cuñado vasco del rey decide acabar la farsa de matrimonio con la infanta dejándose retratar con su amante en una playa del País Vasco francés. La infanta ya no puede asumir otra infidelidad. Pero toda la prensa ya lo sabía: Iñaki sale de la prisión y Cristina, sorprendentemente, se niega a abandonar Suiza, donde reside, para volver a convivir con su todavía marido. Hacía años que la pareja estaba fatal y durante la estancia en la prisión la gran Pilar Eyre destapaba que la infanta se asesoraba sobre poner punto final al matrimonio. Era el año 2018 y ya se hablaba de divorcio. Ahora El programa de AR ha contactado con los abogados de las dos partes para explicar cómo queda todo.
Paloma García Pelayo: "He hablado alguna ocasión con el que fuese abogado de Iñaki, Mario Pascual de Vives, el tiempo ha ido pasando y a día de hoy el acuerdo de divorcio, el convenio regulador, está consensuado. El hecho de que esperen al 5 junio, que es el día en el que la hija pequeña, Irene, cumple la mayoría de edad, lo hace todo más fácil porque no tendrían que decidir sobre la patria potestad y la custodia de la menor". El acuerdo económico tiene que dejar arreglados a Iñaki y los hijos. Los que no trabajan y Pablo, que acaba de perder su futuro en el balonmano porque el Barça no lo quiere. Con 22 años parece claro que no será una estrella del deporte. Hace falta pagar la muy cara educación de Irene en Suiza y mantener el nivel de vida de Juan, que no hace nada, Miguel, que estudia en Londres y Pablo, ahora en el Balonmano Granollers.
Confirma Telecinco lo que ya publicó Pilar Eyre: "Será la infanta Cristina quien mantenga económicamente a la familia, esto supone una compensacion a Iñaki Urdangarin, hay una diferencia clarísima de ingresos entre las dos partes, tiene que equilibrar la situación de la familia. Le va a pagar una compensación, una asignación... me hablan de una ayuda económica para su día a día, para las veces que tiene que estar con sus hijos y viajar". No dan cifras pero todo indica que estarán más cerca de las que dijo Eyre, 6000 euros mensuales. Alessandro Lequio aporta un dato relevante: el acuerdo de divorcio ya estaba previsto en los Capítulos Matrimoniales que Zarzuela hizo firmar a los novios cuando se casaron en 1997.
Lequio, pariente lejano de la infanta, está fino:"Esto ya se pactó en las capitulaciones matrimoniales de Iñaki y Cristina. Se pactó que en caso de divorcio Iñaki recibirá dos partidas económicas: Una cantidad inicial para que Iñaki se pueda financiar su nueva vida, comprarse una casa y otros ajustes. Y luego una cantidad mensual hasta el final de sus dias. El cuánto no lo sabemos pero sera lo suficiente para que este señór esté tranquilo. ¿Comprar su silencio? Llámalo como quieras". Y Lequio añade lo que todo el mundo suponía. La infanta Cristina no pagará nada de todo eso. Ella detesta a Iñaki que la ha engañado siempre con sucesivas amantes. Y la ha humillado. Quien paga todo esto es otro. Alguien con mucho dinero fuera del control de Hacienda. Lequio sabe que es un asunto familiar: "Todo el mundo sabe que quien pagará todo es el rey Juan Carlos. Todo el mundo lo sabe: esto lo paga la fortuna del rey". Iñaki ha acabado cobándole los años de prisión por hacer una cosa que hacía, idéntica, su suegro: comisionista de negocios privados conseguidos por enchufe real y sin declarar.