La reina Sofía cumplirá a finales de año 87 primaveras. Cada vez está más débil y ha tenido algunos problemas de salud típicos de su avanzada edad. También ha afrontado unos años muy complicados con algunas despedidas, como el fallecimiento de su hermano Constantino de Grecia o la enfermedad de Irene de Grecia. Por otro lado, también ha bajado la cabeza ante las nuevas humillaciones de Juan Carlos I con la aparición de las fotografías de Bárbara Rey. La emérita está muy triste. Ni tan siquiera llegará a cumplir su sueño de reunir a sus ocho nietos en una mesa una última vez o a la familia reconciliada. Últimamente Felipe VI se acercó a sus hermanas Elena y Cristina, pero éstas han vuelto a cometer nuevos errores que las han alejado.
La semana pasada Juan Carlos I cometió en gran error de poner de nuevo a Casa Real en el foco mediático, aunque rápidamente se desvincularon de la nueva polémica para no salir salpicados. El emérito denunció a Miguel Ángel Revilla por su derecho al honor. Felipe VI no está de acuerdo en esta decisión, y ahora sabe que el emérito no ha actuado solo, la infanta Elena conocía esta decisión y le animó a tomarla.
Miguel Ángel Revilla siempre admiró a Juan Carlos I hasta que empezaron a publicarse noticias sobre sus amantes o sobre presuntos fraudes fiscales. Se ha desilusionado tanto como cuando recibió la semana pasada una denuncia por parte del padre de Felipe VI en la que le reclama 50.000 euros. En algunos libros le ha atacado al descubrirse que el marido de la reina Sofía tiene dinero en paraísos fiscales.
No es la única persona que ha denunciado públicamente algunos de los hechos de Juan Carlos I. También ha dañado su imagen algunas de sus amantes como Bárbara Rey y Corinna Larsen, pero a éstas nunca les ha pasado nada. "¿Por qué no demanda a escritores, políticos, periodistas o amigas íntimas que han dicho lo mismo, y en cambio me demanda a mí?", se preguntaba Revilla con lágrimas en los ojos
La infanta Elena aconsejó a Juan Carlos I denunciar a Miguel Ángel Revilla
Sin duda la denuncia de Juan Carlos I a Revilla le está saliendo muy cara, y no solo por el enfado de Felipe VI. Se ha vuelto a poner en el foco mediático y de nuevo ha aireado sus problemas judiciales y fiscales justo en el momento en que ya se habían calmado los humos y sus visitas a España eran frecuentes.
Según Informalia, es la infanta Elena quien ha recomendado a Juan Carlos I que actúe y dé un escarmiento para silenciar todo lo que se dice de él. "Defiéndete, papá, tienes que defenderte". Es curioso que la infanta Elena le haya recomendado algo así y él haya aceptado. El emérito nunca ha tenido confianza en su hija. Siempre ha creído que no estaba capacitada para ser reina ni tan siquiera infanta.
Felipe VI llamó a la infanta Elena y ambos terminaron discutiendo. Hace una semana que no aparece por Zarzuela para visitar a la reina Sofía. La emérita está muy cansada de esta situación y volvió a llorar por presenciar una pelea.
