Felipe y Letizia están desde ayer en Oviedo, donde estos días, a pesar de ser evidentes protagonistas, no serán los que más. Este honor le corresponde a su hija mayor, la princesa Leonor, que presidirá los premios Princesa de Asturias que se entregan este viernes por la tarde en el teatro Campoamor de la capital asturiana. Será el acto estrella de tres días donde la agenda real contempla también la recepción a los premiados que ha tenido lugar esta mañana, una visita al 'Pueblo Ejemplar de Asturias 2023', que harán mañana, o el concierto que los reyes y sus hijas vieron ayer por la tarde en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, con el Coro de la Fundación Princesa de Asturias, junto con la Orquesta Sinfónica del Principado, en presencia de 1.800 invitados más. Días intensos para la familia real, muchos besamanos, muchos apretones de manos, muchos actos, muchos modelitos, muchos premios, muchos corrillos y muchos saludos, todo lo que suele acompañar a un acto de estas dimensiones, con diferentes días.
Por eso no nos extraña que estos días, felices para ellos, sean también intensos, acaben agotados de toda la parafernalia que rodea unos premios como los Princesa de Asturias. Por eso, el lugar escogido para descansar y coger fuerzas no ha sido un sitio cualquiera, sino uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Ayer jueves acabaron agotados. Lo bueno para Felipe y Letizia es que hoy no tenían que madrugar mucho porque los actos se han hecho en el mismo lugar, donde por la noche se entregan los premios. Posiblemente la parejita haya podido disfrutar de un rato más en la cama, haciéndose los remolones entre las sábanas... Y qué pedazo de cama. Y qué pedazo de habitación. Y es que los monarcas han vuelto donde siempre se alojan y duermen todos los años, el lujosísimo Hotel de la Reconquista.
Un cinco estrellas emblemático por el que ha pasado la flor y nata de la jet set, celebrities y VIPS a tutiplén, y la aristocracia más notoria, desde que a partir del año 1972 se transformó el hospicio y la residencia de niños, que es lo que era antes, convirtiéndose en el hotel espectacular que es ahora. Perteneciente a la cadena Eurostars, a pocos minutos del teatro Campoamor, tiene 142 habitaciones, pero no tenemos ninguna duda de que Felipe y Letizia habrán dormido en la suite de 80 metros cuadrados, como bien apunta Semana, terracitas en la fachada, con una alfombra de la Real Fábrica de Tapices, decoración clásica, cuadros y esculturas de valor y con un salón al lado donde reunirse o trabajar. Una habitación que en estas fechas en que ellos están tiene un precio de 540 euros, desayuno incluido. En definitiva, un hotel catalogado como Monumento Nacional, y una joya del patrimonio histórico. Aquí han dormido los reyes esta noche, y repetirán la noche siguiente:
Y para acabarlo de arreglar, Felipe y Letizia, antes de acostarse, han pasado, como es lógico, por el lavabo. Un pedazo de baño sensacional, con grandes espejos y dos lavamanos por si querían lavarse los dientes al mismo tiempo. Pero el detalle que llama más la atención del baño de los reyes, más que incluso el mármol, es la bañera que hay, una bañera con un detalle importante: hidromasaje. No es difícil imaginarnos a Felipe o Letizia, o Felipe y Letizia, disfrutando del masaje al agua a través de los chorros que hay en la pared interna de la bañera. Ideal para relajarse durante estos días de premios.
Quizás los galardonados se llevarán esta noche a casa un Princesa de Asturias. Pero el premio de verdad se lo llevan Felipe y Letizia con el masajito en la bañera.