La agenda oficial de Letizia parece diseñada por Jaime del Burgo: no puede ser peor. Desde que volvimos de Semana Santa que Camilo Villarino, jefe de Casa Real, ha puesto mano en la agenda oficial de actos de los monarcas. Hay una única máxima: arrinconar a Letizia. Cada semana la mujer de Felipe preside menos actos oficiales y en paralelo quien ha vuelto a la agenda no solo es la reina Sofía sino la infanta Elena, hasta el punto ridículo de colocarle un acto oficial a la hermana mayor del rey el día de las elecciones. El domingo 9-N preside una corrida de toros llena de votantes de PP y Vox. Un despropósito de Camilo Villarino y Felipe. Para redondear el desastre, le ponen en Letizia un viaje oficial a Guatemala de aquellos de cooperación humanitaria, con Letizia vestida con chaleco de cooperante y pateando todo el Estado centroamericano y selvático. Lo hacen a pesar de en el anterior viaje de Estado ahora hace pocos días tuvo que hacer un besamanos sentada por el mal de pies en Amsterdam. En Guatemala Letizia ha bajado del avión como si fuera su suegro: inválida:

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Letizia dolorida al llegar a Guatemala, CR

Letizia es una mezcla de Joe Biden y Juan Pablo II bajando de los aviones, a poco a poco como un anciano de 80 años, con un pánico horroroso a tropezar y sin poder cogerse del brazo de su marido. Nadie ha considerado la idea de hacer bajar Letizia por|para la escalerilla del brazo de un escolta, una imagen que habría hecho sufrir menos que esta mujer inválida con un dolor de pies descomunal que casi la incapacita pero a quien Felipe y Camilo han enviado a la selva para repartir medicinas y alimentos entre los indígenas pobres. Un despropósito de viaje que no tendría que haber hecho nunca en estas condiciones físicas de Letizia. ¿Si no puede ni hacer un besamanos de pie, qué pinta Letizia en Guatemala 4 días recorriendo el país? Solo se explica por quien le diseña la agenda: el suyo peor enemigo.

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Letizia y el chaleco de cooperante, CR

Cara de dolor apretando los dientes a cada apretón de manos y en compañía de una catalana, Eva Granados del PSC, que tiene un alto cargo en el Ministerio de Exteriores, es Secretaria de Estado de Cooperación. Tienen una cosa en común con Letizia: odian a los independentistas. Es la señora catalana que dice que la autodeterminación es tan importante que no la pueden decidir los catalanes. Indigna.

Letizia ya tropezó en el Caribe

El anterior viaje de Letizia al Caribe empezó como si la reina fuera el papa: besando el suelo. Y para más inri, tierra republicano. Concretamente el de la República Dominicana. El viaje oficial tenía que servir para dar apoyo a dos países en vías de desarrollo (Haití y la República Dominicana) y la reina ya sabe que no tienen ni para asfaltar calles.

La mujer del jefe del Estado se aseguró de no ponerse tacones pero a pesar del zapato plano, Letizia pone el pie en una piedra justo en medio del barro y resbala. Las clases de yoga le hacen conservar la calma y mantener la agilidad. Se ven media docena de manos para cogerla pero mantiene la línea vertical y evita una escena que hubiera recordado las célebres caídas de su suegro. De momento está como su marido, que también estuvo a punto de caer de loros con una alfombra de Zarzuela. La pareja real todavía no se cae:

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Las TV del Caribe están cubriendo cada movimiento de la monarca y los equipos de seguridad de la esposa de Felipe VI están siendo especialmente cuidadosos de evitar imágenes inoportunas. La caída la ha grabado un móvil y la entrada en el hotel tuvo las típicas imágenes de los guardaespaldas de una estrella poniendo la palma de la mano ante el objetivo de los reporteros para no permitir imágenes claras:

Letizia empieza como siempre: con mal pie.