"Se está volviendo muy nostálgico". Una frase que va soltando por las esquinas el rey Juan Carlos. Cada año que pasa es mayor, cada año que pasa sigue lejos de Zarzuela, cada año que pasa no entiende cómo su propio hijo no le deja volver a casa, y él sigue pensando que no ha hecho nada, que no ha roto nunca un plato y que es un ejemplo para el país. Es lo que tiene ser un caradura y que siempre le hayan reído las gracias, y ahora que le dieron la patada y lo han enviado a kilómetros de Madrid, se siente menospreciado, injustamente menospreciado.
¿Cómo combate el emérito la nostalgia? Sorprendentemente, más allá de pensando en épocas pasadas, también pensando en personas que formaron parte importante de su día a día y que ahora, por diferentes motivos, ya no. Según el entorno más próximo de Juan Carlos, tal como han revelado en Monarquía Confidencial, el padre de Felipe tiene morriña. ¿De qué? Mejor dicho, de quién. Explican que últimamente está compartiendo muchas intimidades y ahora ha hecho un par de jugosas confesiones, hablando de sus dos ex yernos. De Urdangarin ha confesado su "decepción, después de haberle considerado durante años el yerno perfecto".
Un Juan Carlos que ha hecho balance de los matrimonios de sus hijas Elena y Cristina, en una "conversación muy personal", donde aparte de dejar al ex duque de Palma a la altura del betún, se le ha llenado la boca hablando del exmarido de su hija mayor, un Jaime de Marichalar que le ha robado el corazón, cuando era el marido de su hija y ahora que cada uno ha hecho vidas separadas. De Marichalar ha destacado "su discreción y su capacidad para mantenerse alejado de la vida mediática desde que, en 2010, se divorció de la infanta Elena". Elogios a su exyerno "por haber sabido mantenerse al margen de la voracidad mediática. A pesar de su separación de la infanta Elena, Marichalar ha sabido conservar una imagen respetuosa y distante, lejos de los escándalos. Ha sido muy prudente en sus declaraciones y presencia en los medios”. Un comentario que ha soltado en una conversación sobre sus hijas, a las cuales adora, "mantiene una relación idílica y maravillosa. Son un apoyo para él".
Para el emérito, ha sido clave el comportamiento de Marichalar para mantener la armonía familiar. Y de rebote, el comportamiento del ex de su hija ha hecho que indirectamente, tenga devoción por sus dos hijos, ya que nunca ha escondido que de todos los nietos que tiene, tiene una conexión especial con Felipe Juan Froilán y con Victoria Federica. Unas manifestaciones que no han sido hechas en público, pero según las fuentes mencionadas, "el rey emérito se muestra más reflexivo de lo normal. Hace mucho que dejó a un lado casi del todo el papel institucional, y ahora es padre y abuelo”.