La vida idílica del príncipe Harry fuera del Reino Unido podría estar llegando a su fin, dado que podría ser penalizado y deportado por la ley de inmigración de EE.UU. por mentir en la solicitud de su visa. En días recientes, se dio a conocer la noticia de que el hijo menor de Carlos III estaría enfrentándose a un grupo de políticos conservadores, quienes estarían pidiendo que se revelen los detalles de la solicitud de visa de Harry para comprobar si él admitió su consumo de drogas antes de emigrar a California con su esposa Meghan Markle a principios de 2020.

Según ha trascendido, un grupo de expertos conservadores habrían iniciado una batalla con los funcionarios de Washington D.C., que se niegan a publicar cualquier detalle de la solicitud de visa del duque de Sussex, alegando que esa acción atentaría contra la “privacidad” del príncipe. No obstante, esta respuesta no ha sido del agrado del mencionado colectivo, dado que el príncipe Harry admitió en su libro ‘Spare’ y en varias entrevistas televisivas que había consumido algunas drogas como cocaína, marihuana y hongos alucinógenos. Algo que suele echar para atrás a los funcionarios de inmigración de Estados Unidos a la hora de otorgar una visa.

La Fundación Heritage afirmó que la solicitud de visa del marido de Meghan Markle debe publicarse para que el contribuyente estadounidense descubra si Harry declaró o no su uso de drogas antes de mudarse a Estados Unidos, dado que la ley de inmigración tiene ciertas penalizaciones para las personas que les mintieron a los funcionarios de inmigración, incluyendo la deportación del país y la prohibición de la solicitud de ciudadanía. Ante esto, el director del Proyecto de Supervisión de la Fundación Heritage, Mike Howell, indicó lo siguiente: "Esta solicitud es de interés público a la luz de la posible revocación de la visa del príncipe Harry por uso de sustancias ilícitas y más preguntas sobre el uso de drogas del príncipe y si fue investigado adecuadamente antes de entrar a los Estados Unidos".

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Los expertos han señalado que, por lo general, las solicitudes de visa para Estados Unidos se descartan si existen antecedentes de consumo de drogas por parte del solicitante. De esta manera, la Fundación Heritage afirma que, si los funcionarios de inmigración tenían conocimiento del consumo de drogas de Harry, se podría asumir que él recibió un trato especial por ser un miembro de la realeza y su esposa una actriz de televisión, por lo que su visa sería “ilegal”. De hecho, durante mucho tiempo se rumoreó que el príncipe Harry estaría trabajando en EE.UU. con una visa de vía rápida que se conoce como la O-1, otorgada a personas con “habilidades extraordinarias”.

La mencionada fundación recopiló información importante sobre el consumo de drogas del príncipe Harry y esa información ha sido enviada al Departamento de Seguridad Nacional, Aduanas/Protección Fronteriza de EE.UU. y Servicios de Inmigración de Ciudadanía de EE.UU. para reforzar la solicitud de la publicación de información, ya que consideran que es un asunto de “interés público”.