El escándalo Del Burgo tiene muchas derivadas, pero la más esencial es que el matrimonio real se aguanta de un hilo, pero resistente: el poder, la corona, el estatus. Difícil imaginar que la reina quiera, o pueda, renunciar a vivir de la Casa Real el resto de su vida. La reina emérita ha hecho un win win: se ha sacado de encima el peso muerto de Juan Carlos pero técnicamente sigue casada y vive a cuerpo de reina a costa del erario público. Letizia podría divorciarse pero no queda claro que sea lo que más le conviene. Diferente es el caso de Felipe, él es el engañado, el cornudo, el que ha sufrido la infidelidad continuada, durante 2 años, de su mujer. Se entendería que pidiera el divorcio si ya no ama, o directamente detesta, a Letizia. Algunas fuentes sostienen que el divorcio es inminente y que solo la minoría de edad de la infanta Sofía lo para. Faltan 14 meses para que las dos hijas sean adultas y entonces nada unirá al matrimonio.
A Felipe le importa muy poco que su mujer esté viviendo un calvario a causa de las noticias que va dejando caer Jaime del Burgo gota a gota. Felipe se ha negado en estos 2 meses que hace que dura el escándalo a hacer ningún gesto, declaración o comunicado para anunciar que apoya a Letizia o sencillamente diciendo que son un matrimonio muy unido. Es evidente que no lo son. Cada uno va a lo suyo y lo demuestra su escapada del sábado a Soria. Felipe con amigos en el único momento que tiene libre para estar con su mujer. O no se soportan o quieren poner tierra de por medio mucha tierra, de Madrid a Soria hay 200 km. La pinta que luce Felipe es de señor mayor, de derechas, envejecido con amigos de edad avanzada y sin una sola amiga. La imagen del macho que vota a Vox:
Según Voz populi, "El rey Felipe VI, que cumplió 56 años el pasado martes, hizo una visita sorpresa e inesperada este sábado a Medinaceli, considerado uno de los pueblos más bonitos de España desde 2013, situado en el interior de la comarca de Arcos de Jalón. El monarca fue acompañado por un grupo de amigos y sin Letizia y se dejó ver paseando por el casco antiguo de esta localidad de Soria, situada a medio camino entre Madrid y Zaragoza, donde se encuentra estudiando su hija, la princesa Leonor, que se está formando en la Academia Militar. Felipe VI dejó atónitos a los vecinos y a los turistas que se encontraban visitando este precioso pueblo medieval, que aprovecharon su visita para poder hacerse fotografías con él. El hijo del rey Juan Carlos I no dudó en posar con ellos, mostrándose "muy amable" en todo momento, según señaló el alcalde de Medinaceli, Gregorio Miguel, quien justo no se encontraba en el pueblo este día". Felipe intenta reconciliarse con la ultraderecha que lo ha criticado por ponerse de perfil en la investidura de Sánchez, como si pudiera hacer otra cosa. Por eso saca el fachaleco, la lista de amigos señoros mayores, poderosos y solo hombres y pasea con ese look de votante de Vox. Ya lo advirtió Pilar Eyre: "Felipe es de derechas". Muy, de derechas.