La Corona no está acostumbrada a encontrar en todos los quioscos de España, en semana electoral, una portada a 6 columnas dejando en evidencia al rey Felipe VI. Ningún diario o revista se atrevería a titular: "Las elecciones del domingo tienen un ganador fijo: Felipe VI". Y debajo del titular "El rey seguirá cobrando dinero público hasta que se muera sin someterse al escrutinio de los votantes". A horas del 26M, elecciones municipales como las que trajeron la II República, cada quiosco de España enseña que el rey va desnudo, como en el cuento. Todos los peatones están viendo una portada con el monarca rascándose los huevos en el trono, entre cortes de pizza y en calzoncillos, camiseta imperio manchada de grasa y corona medio caída:
El texto que el semanario catalán El jueves le hace decir al monarca es mejor que el dibujo; "Con el 100% escrotado, vuelvo a ser jefe de Estado". Un poema mezclando escrutinio y escroto, metáfora del lugar por donde se pasa las elecciones un jefe de estado no electo. La bolsa de los testículos se la sigue tocando en soledad el marido de Letizia. Hace unas semanas la revista se planteó una portada similar e hizo un bozeto que han mejorado ostensiblemente. Así era el primer Felip:
Todo tiene un sentido: si España tiene un jefe de Estado no elegido sino por ser un espermatozoide Y (masculino) de Juan Carlos, toda simbología testicular es pertinente con Felipe. Los monárquicos dirán que en la Unión Europea quedan 6 reyes: España, Suecia, Dinamarca, Bélgica, Holanda y Luxemburgo (Isabel II tiene pie y medio fuera). Los demócratas dirán que prefieren escogerlo cada 4 años, como un simple concejal de ayuntamiento que cobra un 0,01% de lo que cobra Felipe. Cada detalle del dibujo está pensado, pero la punta de la Corona es la guinda del pastel:
El Jueves sigue siendo el editorial que no pueden escribir el resto de publicaciones de papel. Como diría el rey Felipe; "Para jefe de Estado... lo que tengo aquí colgado".