Leonor sigue con su formación militar a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano rumbo a Uruguay, tras haber disfrutado de un descanso de cinco días en San Salvador de Bahía, Brasil. La princesa ha superado la fase más exigente de la travesía, en la que pasó 22 días en alta mar sin tocar tierra. Estos primeros días fueron especialmente desafiantes para ella, ya que no estaba acostumbrada a navegar en un barco con estas características.
En los últimos días, se ha vinculado a la princesa con un joven madrileño de 20 años, perteneciente a una familia acomodada, con quien comparte esta experiencia. Se conocieron en agosto, cuando ella ingresó en la Escuela Naval de Marín, y en octubre fueron vistos en el centro de Pontevedra viendo un partido de fútbol en un pub. El pasado fin de semana, ambos mostraron gran complicidad durante las celebraciones de carnaval. Algunos afirman que entre ellos podría existir una relación.
Por lo pronto, Casa Real ha tomado todas las medidas necesarias para que los paparazzis no encuentren la fotografía más deseada de ambos juntos. Han pedido a Leonor que fuera del barco no se acerque a él en ningún momento y tampoco tengan muestras de cariño y complicidad, como si fuesen dos desconocidos.
Leonor sufre un virus estomacal que la mantiene en la cama toda la semana
El próximo destino de Leonor y sus compañeros será Uruguay, que llegarán a principios de marzo, allí se reencontrará con Felipe VI, quien ya está preparado para proteger a su hija. Además, podrá darle un poco de apoyo en esta aventura porque se siente algo desanimada.
Los inicios fueron muy difíciles, a diferencia de sus compañeros ella sufrió mareos y vómitos, y tuvo que ausentarse de unas cuantas clases. No solo eso, Leonor también sufrió alguna caída y algún que otro golpe haciendo los ejercicios. Parece que la ha mirado un tuerto.
Y esta semana después de su estancia en Brasil ha sido aún peor. Tal vez de los nervios, la ansiedad o algo que comió o bebió que no le convenía le ha hecho daño a su salud. Ha sufrido un virus estomacal y ha pasado una primera noche bastante mala, en concreto la de la madrugada del lunes al martes.
Leonor permanece en su camarote privado toda la semana a vistas de su recuperación, está muy débil por las diarreas y los vómitos y los médicos recomiendan que no fuerce por ahora, que continúe con una dieta blanda.
