Leonor nunca será una persona normal. Desde que era pequeña se le explicó que su vida no era la misma que la de sus compañeras de pupitre. Empezaron las clases de protocolo, viajó con escoltas que la seguían a todas partes y aprendió hasta siete idiomas. La princesa será la futura reina de España y se prepara para ello. Después de estudiar bachillerato internacional en el prestigioso internado de Gales, no fue a la universidad como el resto de sus compañeros, ella continuó con la formación obligatoria para cualquier Jefe de Estado, siguiendo los pasos de Juan Carlos I y Felipe VI.
La princesa pasará por los tres ejércitos y su objetivo es conseguir la máxima condecoración en todos ellos. Sus resultados son independientes a los de sus compañeros. A ella se le han adaptado los cursos para poder realizar toda la formación en tres años, un ejército por año. A día de hoy se encuentra en una de las mayores experiencias, la más enriquecedora pero también la más dura.
La hermana de Sofía ha aceptado la misión de su vida, pero no lo está pasando bien. La formación militar está siendo muy dura para ella porque no se encuentra en las mismas condiciones físicas que sus compañeros, y tampoco está preparada para realizar una formación de cinco años cada ejército en uno. Es demasiada presión y trabajo. Un ritmo trepidante y una fortaleza que no tiene
Leonor sale de fiesta con sus compañeros hasta altas horas de la madrugada
Leonor ha llorado y ha vivido momentos muy duros en los que ni tan siquiera ha podido apoyarse en sus padres porque está fuera de casa, y más ahora, a miles de millas, en el buque escuela Juan Sebastián Elcano.
En estos dos meses de navegación. Leonor ha sufrido consecuencias muy duras. Mareos y vómitos que la han mantenido en el camarote varios días impidiéndole acudir a clase. Debido al mar embravecido también ha sufrido alguna que otra caída provocándole moretones en brazos y piernas.
Este malestar se ha incrementado en el buque escuela, pero desde Zaragoza ya arrastra serios problemas por su condición física. Leonor desea acabar la formación militar y empezar la universidad. Letizia ya no quería que su hija fuese al ejército, pero para Felipe VI es obligatorio. La reina no puede ver a su hija llorar, ya ha amenazado a Casa Real en que a lo próxima queja de la princesa se encargará en sacarla del buque escuela.
A Leonor todavía le quedan cuatro meses de navegación y un nuevo año de formación militar en Murcia, en esta ocasión con el ejército de aire.